El Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) tiene previsto invertir USD 300 millones en el mercado de valores este 2019. Así, la entidad recuperará espacio en el mercado bursátil, pues sus inversiones en este sector registraban caídas desde el 2017.
El año pasado, el Biess invirtió solo USD 24 millones en un mercado en el que se negociaron USD 7 475 millones.
Del total de su portafolio, el banco mantiene solo el 1,4% en papeles y acciones colocados a través de la bolsa. En contraste, el 40% de sus inversiones está en bonos del Estado.
El monto de USD 300 millones esperado para este año refleja un cambio de tendencia en las inversiones que se hacen con los dineros de los afiliados.
Gilberto Pazmiño, presidente de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), enfatiza que en los últimos 10 años ha existido una asimetría notable en la política de colocación del Biess. “En los últimos 10 años, el ente compró bonos del Estado por USD 8 000 millones versus la muy reducida inversión en títulos valores del sector productivo, que no llegan a los 70 millones”.
Aunque sigue siendo un monto pequeño si se compara con el monto total del portafolio del Biess, los USD 300 millones serán un impulso importante para el sector productivo que necesita recursos de financiamiento para crecer este año, dice Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE).
Empresas de todos los segmentos y tamaños acceden a financiamiento a través del mercado de valores en condiciones más cómodas que en la banca privada, porque los instrumentos con los que se financian se emiten a la medida de sus capacidades de pago.
En el 2018, el 54% de quienes emitieron instrumentos en la bolsa para obtener recursos fueron empresas pequeñas y medianas (pymes).
Ulises Alvear, titular de la casa de valores Metrovalores, señala que el anuncio del Biess ayudará a que la confianza de los emisores vuelva a tomar fuerza. Él considera que cuando el ente dejó de invertir en papeles del mercado se limitó el crecimiento del sector.
El principal beneficio para el Biess al retomar protagonismo en la bolsa es que el ente va a diversificar su portafolio, para que el riesgo no se concentre principalmente en el mercado de los bonos, en donde hay más posibilidades de no pago que en el mercado bursátil.
Édison Ortiz, asesor del mercado bursátil, explica que, de acuerdo con la norma de prudencia de inversión, no es recomendable invertir más del 15% de un portafolio en un mismo tipo de papel.
En el caso del Biess, concentró el año pasado el 40% de los recursos de los afiliados en los bonos del Estado. Algo que además es cuestionable, dice Ortiz, porque las operaciones no son transparentes, como en el mercado bursátil.
“Con las compras de bonos del Estado hechas por el Biess, no se conocen las condiciones, ni cuánto se ha pagado y cuánto se debe todavía”, dice.
Al inyectar los USD 300 millones en bolsa, los recursos irán a muchos más emisores.
Solo entre octubre del 2018 y mediados de enero del 2019, unas 40 empresas emitieron papeles por USD 600 millones, con la mejor calificación de riesgo, AA y AAA, aquella que exige el Biess para poder invertir sus recursos.
Otra ventaja para el ente es que podría acceder a mejores rendimientos. Alvear explica que un bono del Estado genera tasas de interés más bajas que las del mercado bursátil, que están entre el 7% y 8%.
Para las empresas que buscan recursos de financiamiento, la decisión del Biess este año es clave, puesto que la banca privada ya registra una desaceleración en el otorgamiento de créditos, producto de una menor liquidez en la economía ecuatoriana.
“El sector productivo necesita financiamiento a mediano y largo plazos para adquirir activos productivos y financiar capital de trabajo, aún más en épocas donde la liquidez de la banca esta reducida”, señala Pazmiño.
El Biess, además, está interesado en el segmento bursátil que más ha crecido que es el de las facturas comerciales negociables; además, es el más usado por las empresas medianas y las más pequeñas.
Este año está previsto que el Biess invierta USD 40 millones en facturas comerciales como parte del monto destinado al mercado de valores.
Este mecanismo permite vender a inversionistas el derecho de cobro de sus facturas. Con esto, quienes negocian estos instrumentos en la bolsa, reciben el dinero en efectivo con un descuento, pero evitan esperar meses para recibir el monto facturado.
El año 2018 fue un año récord para este mecanismo de financiamiento. Estas pasaron de USD 62 millones en el 2017 a USD 271 millones en el 2018.
Para hacer efectiva esta decisión, el Biess elaboró una propuesta de reforma, que deberá ser aprobada por la Junta Monetaria. El cambio permitirá viabilizar la inversión en facturas, puesto que estos instrumentos no tienen la calificación de riesgo AA y AAA.