Un tratado de largo aliento entre Ecuador y China requiere cumplir varios pasos

El Gobierno espera profundizar la relación bilateral con China, el tercer destino comercial no petrolero de los productos ecuatorianos, durante la visita del presidente de la República, Guillermo Lasso, a ese país en esta semana.

Este tipo de acercamientos forman parte de la política de “puertas abiertas al mundo” que impulsa el actual mandatario en su ánimo de perseguir tratados de comercio con al menos diez países del mundo.

En ese sentido, el objetivo de la visita del primer mandatario a China, entre otros temas, es exponer el interés de Ecuador de establecer una hoja de ruta en materia comercial que más adelante se concrete en un tratado.

Para llegar a este último punto se deben alcanzar varios pasos previos. De acuerdo con la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), el proceso de negociación se activa con la definición de los términos de referencia donde ambos países acuerdan las condiciones, alcance y materias sobre las cuales se establecen las mesas de negociación.

Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de la Federación, señala que será fundamental la articulación con el Cuarto Adjunto Empresarial, para consolidar un balance técnico que identifique oportunidades y potencialidades en la oferta exportable, así como el mejor tratamiento de posibles sensibilidades productivas que, en conjunto, fortalezcan la posición negociadora del país de cara al inicio de un proceso de negociación.

La posibilidad de llegar a un tratado de amplio alcance genera reacciones diversas en el sector productivo del país. Mientras que para sectores agroexportadores y acuícolas se toma con positivismo la posibilidad de una negociación, otros sectores, como el textil, siderúrgico y metalmecánico, advierten de las desventajas competitivas que existen.

El sector camaronero destaca que alcanzar un instrumento comercial es necesario para generar un entorno de previsibilidad. Para José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), el acuerdo será una buena oportunidad para atender un mercado de más de 1.400 millones de habitantes.

China se ha constituido en el principal destino del crustáceo ecuatoriano. De hecho, solo este país concentró el 46 % del total de las exportaciones de 2021, lo que significó ingresos por $ 2.296 millones. “La relación debe de estrecharse más para mejorar los canales de diálogo y de cooperación técnica para continuar ese proceso de maduración del mercado”, señaló el titular de la CNA, quien añadió que, actualmente, este producto paga el 2 % de arancel para ingresar a China.

Dada la importancia de China para el sector, Ecuador mantiene vigente un Memorando de Entendimiento, para la aplicación de protocolos de bioseguridad en los productos que se exportan a este mercado.

En el caso del sector bananero, la nación asiática es un mercado potencialmente importante. La Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec) registra que este país adquirió 11 millones de cajas en todo 2021, esto es, el 3 % de lo exportado en todo el año. Este producto grava un arancel del 10 % en ese país.

Richard Salazar, director ejecutivo del gremio, señala que China, a pesar de ser productor, sigue comprando para abastecer su demanda local. “Estamos convencidos de que se pueden triplicar las exportaciones a ese destino con el beneficio de ingresar sin aranceles, llegar al 9 o 10 % que es lo que actualmente se exporta a Estados Unidos”.

Los riesgos de una negociación
Subsidios y desventajas competitivas golpearían al sector del acero y textil. A diferencia del potencial que podrían tener productos de agroexportación, la manufactura podría tener complicaciones. Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE), explicó que los textileros están en desventaja frente a China por la densidad de producción textil que concentra.

“Casi el 40 % del comercio mundial de textiles es dominado por China, estaríamos negociando con la gran potencia textil del mundo”, señala.

En ese sentido, el titular de la AITE dice que dar paso hacia una profundización de la relación comercial “acabaría con la producción local y habría una destrucción de al menos 130.000 empleos en los que el 70 % son mujeres”. Díaz aseguró que se debería revisar, con estudios técnicos, el balance en general de si va a ser o no positivo llegar a un acuerdo.

Con este punto concuerda Ramiro Garzón, presidente de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (Fedimetal), quien asegura, además, que en los países con los que China ha firmado acuerdos se ha generado una “desindustrialización”. “El sector del acero no puede competir con China porque existe una enorme asimetría, básicamente, porque es el mayor fabricante de acero del mundo y representa más de la mitad de la producción mundial”, dijo el dirigente.

El representante del gremio de acuacultura indica que se debe de negociar un acuerdo inteligente, pero sin negarse la posibilidad de atender uno de los mercados más grandes del mundo. “Ecuador, por ejemplo, perdió una oportunidad enorme al levantarse de la mesa y no firmar con Estados Unidos, ahora no se debería perder la posibilidad”.

La relación comercial con China
China mantiene con Ecuador una relación históricamente asimétrica, es decir, dentro de la balanza comercial no petrolera hay déficit. Los datos de enero a noviembre del 2021 registran exportaciones por $ 2.848 millones, mientras que las importaciones alcanzan los $ 4.699 millones.

 

AÑO (de enero a noviembre) EXPORTACIONES (en millones de dólares) IMPORTACIONES (en millones de dólares) BALANZA COMERCIAL (en millones de dólares)
2019 $ 2.462 $ 3.793 – $ 1.331
2020 $ 2.721 $ 3.250 – $ 529
2021 $ 2.848 $ 4.699 – $ 1.851

 

Camarón, productos de madera, alimento para animales, pesca fresca y banano figuran entre los principales rubros enviados a ese país. De este grupo de productos, el camarón es el de mayor peso.

Según Rosero, el necesario avance de la agenda comercial “debe converger con el compromiso gubernamental de concretar una agenda interna para mejorar las condiciones de competitividad para los sectores de la producción local, así como para los sectores exportadores que pueden aprovechar las ventajas del acceso al mercado asiático”.

DIARIO EL UNIVERSO