El déficit fiscal en el 2019 estaría cercano a los $ 2.000 millones, según las previsiones del Gobierno. “Absolutamente manejable”, dijo ayer el ministro de Economía, Richard Martínez, al respecto, en el marco del conversatorio ‘Proyecciones Económicas y Políticas Ecuador 2019’ organizado por la consultora Roadmak Solutions en el hotel Sheraton, en Guayaquil.
La expectativa empresarial se centra también en el reglamento de la Ley de Fomento Productivo que se publicará en los próximos días, según Martínez. Igualmente, el Ejecutivo entregará esta semana la respuesta ante las observaciones que hizo el Legislativo sobre la proforma del 2019.
El primero, dijo el titular de la cartera de Economía, es esperado porque su esencia es quitarle la carga (de impuestos) al sector privado a la hora de invertir. Sobre el presupuesto, Martínez aclaró que el objetivo es “reducir el gasto público sobre la base de entender que no se pueden afectar beneficios y derechos”.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo titulado ‘Mejor gasto para mejores vidas’, publicado en septiembre pasado, señala que la tónica en tiempos de austeridad en la región ha sido recortar el presupuesto en áreas sociales para aliviar el déficit fiscal sin mirar la calidad del gasto.
“Efectivamente”, dijo Martínez al respecto, “pero también calidad de gasto implica en algunos casos menos gasto”.
Aunque sí admitió que aún hay grandes distorsiones, por ejemplo, los elevados sueldos en las empresas públicas, que son superiores, en promedio, a los del Gobierno Central, un 30% y 40% más, aseveró.
El llamado se centró en que la alternativa para los empresarios es invertir.