Petroecuador anunció que el 12 de marzo pasado, la Superitendencia de Compañías resolvió la liquidación de la empresa Refinería del Pacífico Eloy Alfaro Compañía Mixta. La firma ya se encontraba disuelta de pleno derecho.
La resolución 2061, emitida por la entidad de control, establece siete puntos de cumplimiento y dispone al representante legal de la compañía que inicie el proceso de liquidación.
A partir de la publicación de la resolución en la página web institucional, los acreedores tendrán un término de 60 días para presentar las justificaciones de sus acreencias.
Además se indica que EP Petroecuador cumplió con todas las obligaciones equivalentes a su participación, a diferencia de PDVSA Ecuador S.A., que no aportó con el monto que le corresponde de conformidad con el paquete accionario.
En el comunicado Petroecuador sostiene que el proyecto arrancó con un capital de $ 283 millones financiados por Petroecuador y de $ 228 millones por parte de PDVSA. En lo posterior, el Estado ecuatoriano ha sido el único aportante con más de $ 1.000 millones.
El Acueducto La Esperanza, una de las obras financiadas, continuará en funciones sirviendo a los cantones Jaramijó, Montecristi y Manta, de la provincia de Manabí.
En la evaluación técnica realizada por la empresa RPS Energy Ltd., contratada por el Programa Naciones Unidas para el Desaroolo, se estableció que hubo el 23% de sobrecosto en la construcción de las obras tempranas (terrenos, acueducto, vías y campamentos, plataforma) de la Refinería del Pacífico Eloy Alfaro, realizadas por un monto de $ 678 millones.
Además, RPS halló que la EP Petroecuador no participó en la ingeniería conceptual del proyecto, por tanto, la visión y los objetivos de los socios fueron diferentes desde el principio del proyecto. PDVSA estuvo interesada en un mercado para su crudo, mientras Petroecuador buscaba eliminar la dependencia de los combustibles importados, concluyó la evaluadora.