Hasta julio de este año, las ventas del sector privado crecieron 19 % en relación al mismo lapso del año pasado, período marcado por el confinamiento para evitar la propagación de la pandemia de COVID-19.
Sin embargo, si se compara con el período similar de 2019, las ventas decrecieron 4,7 %, según estadísticas de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Es decir, la recuperación a niveles prepandemia todavía no ha llegado.
Si se desmenuzan las cifras, solo cinco provincias han superado niveles previos a la COVID-19: Zamora Chinchipe, Manabí, Los Ríos, Bolívar y El Oro, impulsados por minería, producción agrícola o productos clave para las exportaciones como banano o atún.
Algunas provincias del Oriente ecuatoriano han presentado niveles de recuperación más marcados en sus ventas debido a la minería y petróleo. Los precios de las materias primas a escala global han crecido en este año. El cobre y el crudo han tenido un buen año.
“La recuperación de esos sectores dinamiza los pagos, los sueldos y eso impulsa el consumo y, por ende, la recuperación”, aseguró David López, de la CCQ.
Por ejemplo, las ventas en Zamora Chinchipe, las ventas privadas han crecido 107,8 % frente a 2020, Incluso, si se compara con 2019, crecieron 64,5 % frente a 2019. ¿Cuál es la razón?En Zamora Chinchipe están los proyectos mineros a gran escala Fruta del Norte, de Lundin Gold, y Mirador, de EcuaCorriente.
Asimismo, Morona Santiago presenta un incremento de 25,7 % en sus ventas privadas frente al año pasado, pero aún no alcanza niveles de 2019.
Provincias de la Sierra también han presentado un crecimiento importante. Chimborazo, Azuay, Tungurahua e Imbabura han mostrado un dinamismo más marcado también.
Mientras que en provincias de la Costa, como Guayas o Manabí, las ventas privadas no se desplomaron el año pasado, impulsadas por sectores como el camaronero, bananero o atunero. En Manabí, en 2020, frente a 2019, hubo un crecimiento de 1 % y en este año 20 %. Mientras que Guayas tuvo una ligera caída de 0,3 % en 2019 y para este año el crecimiento es de 17 %.
Del otro lado, la provincia más golpeada por la crisis tras la pandemia es Galápagos. Sus ventas privadas siguen en campo negativo, incluso comparado con el año pasado debido a la grave afectación en el turismo global.
Por industrias, solo cuatro sectores presentan cifras mejores a 2019: agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; actividades de atención de salud, suministro de electricidad y gas; y distribución de agua y alcantarillado.
A inicios de este mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que a pesar del rápido proceso de vacunación, los efectos de la pandemia se siguen notando en la economía. La desaceleración en 2020 fue la mayor registrada, con un 7,8 %, y se prevé que la economía se expanda un 2,75 % en 2021 (antes proyectaba 2,5 %) y un 3,5 % en 2022 (antes 1,3 %).
Según el multilateral, de cara al futuro, las perspectivas de Ecuador se enfrentan a una importante incertidumbre en relación con la trayectoria futura de la pandemia y los precios mundiales del petróleo. A mediano plazo, el Fondo espera que el crecimiento sea del 2,75 %.
En dólares
• Totales: De enero a julio de este año, las ventas totales internas alcanzan los $ 90.555 millones. Mientras que el año pasado, en el mismo período se alcanzó los $75.994 millones. En 2019 la cifra alcanzó los $ 94.982 millones.
• Comercio: De enero a julio de este año, el comercio al por mayor facturó $ 38.373 millones. Si se compara con el mismo período del año pasado, existe un incremento de unos $7.000 millones, pero cerca de 2.000 millones por debajo de 2019.
• Manufactura: La manufactura facturó $13.730 millones de enero a julio de este año, unos 2.500 millones más frente al mismo período de 2020. Comparado con 2019, está $ 150 millones por debajo de lo alcanzando en ese año.