En la gasolinera Petroecuador ubicada en la parroquia de Tababela, cerca del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, se realizó la presentación del combustible súper prémium 95 y su lanzamiento comercial a nivel nacional. Desde este miércoles 26 de octubre todas las gasolineras Petroecuador y varias marcas comercializadoras iniciaron el expendio de este combustible.
María Elisa Soledispa, gerenta de Comercialización Nacional de EP Petroecuador, señaló que iniciaron una transición del combustible de 92 octanos al nuevo, de 95 octanos, desde el 21 de octubre.
En Guayaquil algunas estaciones de servicios empezaron a venderla desde el fin de semana pasado, pues al acabarse la súper en sus tanques ya fue reemplazada por la nueva súper prémium.
Petroecuador señaló que el precio de venta al público sugerido con el que arrancará esta gasolina es de $ 4,27, que es el precio que tenía la súper.
Sin embargo, puntualizó que cada mes se actualizará el precio de esta gasolina, según establece la ley. Cada 12 de un nuevo mes se anunciará el precio sugerido y el cambio que tendrá.
Rafael Armendaris, jefe corporativo de Programación Operativa de Petroecuador, expresó que este cambio significará un precedente inicial para la mejora de la calidad de los combustibles. Agregó que todo empezó como una idea en años pasados, en abril se hizo el estudio y el 13 de septiembre llegó el primer embarque de gasolina con este aumento de calidad.
Genaro Baldeón, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), dijo que ahora celebran un largo camino que han tenido que pasar para llegar a contar con gasolina de niveles mínimos en cuanto a buena calidad significa.
“En el mundo se fabrican alrededor de 90 millones de vehículos, el 93 % de estos tienen niveles de tecnología Euro 4, 5 y 6. Tecnologías que requieren un combustible de 95 o más octanos y además con bajo contenido de azufre. En el Ecuador estamos retrasados 17 años en los estándares de emisiones de automotores”, enfatizó Baldeón.
Entre las cifras, también señaló que un vehículo promedio fabricado hace 20 años tenía un consumo de 4 a 5 galones por cada 100 kilómetros. Actualmente, un vehículo moderno consumiría 2,5 galones aproximadamente, y si se trata de un híbrido, sería de un galón por cada 100 kilómetros.
La tendencia en disminución de consumo de combustibles es una realidad, explicó Baldeón, quien dijo que la percepción de que el buen combustible es únicamente para los vehículos de alta gama o elevado precio debe desaparecer.
“La mejor calidad de combustible se le asimila a estos vehículos, pero no importa el valor del automotor, sino la tecnología para que utilice determinado combustible, en este caso lo mejor será mantener con gasolina de alto octanaje”, añadió.
Pero el precio para la mayoría de los consumidores es alto. Dennis Peña llegó a esta gasolinera en una camioneta grande y solicitó gasolina extra. El conductor recalcó que, por el precio, su vehículo se llena con $ 60, pero que si lo hiciera con súper no le alcanzaría. La opción que encontró fue colocar un aditivo para que aumente el octanaje, pues, a su juicio, el costo es demasiado alto. (I)