Proyecto mejora productividad del café arábigo

Nestlé Ecuador lidera la iniciativa desde 2012 y la emprende a través de productores de Zamora Chinchipe, Pichincha, Loja y Azuay. Los resultados son satisfactorios.

Potenciar la productividad cafetalera del país y mejorar las ganancias de los agricultores son dos de los principales objetivos que impulsa la empresa Nestlé Ecuador, a través del Proyecto de Investigación de Café. La iniciativa comenzó en 2012 y finalizó el año pasado con la implementación de ensayos de nuevas variedades de café arábigo, híbrido F1, con una inversión de $ 180.000.

La iniciativa comenzó en 2012 y finalizó el año pasado con la implementación de ensayos de nuevas variedades de café arábigo, híbrido F1, con una inversión de $ 180.000. Las semillas se desarrollaron en la estación de Nanegal (Pichincha) y en el Centro de Investigación Nestlé Research Tours en Francia. En esos lugares la multinacional maneja un presupuesto anual de cerca a los $ 800.000 para los programas de mejoramiento genético.

Julio Torres, jefe de proyectos de investigación de café de la compañía, mencionó que esta iniciativa se desarrolla en las provincias de Zamora Chinchipe, Pichincha, Loja y Azuay, en donde intervienen 31 pequeños caficultores. Indicó que los resultados son satisfactorios, ya que los agricultores duplicaron la productividad de su cultivo, con respecto a las variedades del café tradicional que se siembran en el país. Además, estos híbridos de café son resistentes a enfermedades y plagas. “La media productiva nacional de café es de ocho quintales por hectárea, pero con las variedades F1 se obtuvieron entre 16 y 30 quintales por hectárea aproximadamente”, señaló.

Ante estos resultados, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través de su Programa de Café y Cacao, solicitó formalmente que Nestlé libere estas semillas de manera comercial en el país. La propuesta fue sembrar 10.000 hectáreas de café hasta 2022 con la semilla de Nestlé. A partir de ello, la empresa privada buscó en el país  aliados estratégicos para la producción de las semillas. Finalmente se escogió el grupo Azende Pilcocaja, de Azuay. “El objetivo de este proyecto es producir 12.000 kilos de semilla hasta 2022, para que sea aprovechada por los agricultores y alcanzar las 10.000 nuevas hectáreas de café de alto rendimiento”, manifestó Torres.

Los caficultores venden a mejor precio su cosecha

Torres recordó que al inicio del proyecto en la zona de Palanda (Zamora Chinchipe) había productores que tenían entre dos y tres hectáreas de café y producían de 15 a 20 quintales. Cuando sembraron una media hectárea con el híbrido FI de café arábigo, esos mismos caficultores cosecharon entre 20 y 30 quintales.

“El productor redujo su área de sembrado, produjo más café y tiene mayores ingresos económicos por la venta del grano, ya que algunos pasaron la barrera de los $ 200 el quintal”, manifestó el representante de Nestlé.

Uno de los productores que integra el proyecto es Gonzalo Castillo, de Palanda, quien está satisfecho con los resultados obtenidos con el uso del híbrido de café. “Antes tenía tres cuadras de café, en donde cosechaba entre cinco y siete quintales, pero ahora en los dos primeros años obtuve 40 quintales de 1.800 plantas sembradas”, indicó.

Además, gracias al uso de la nueva semilla de café, Castillo ganó en tres ocasiones seguidas el Concurso de Taza Dorada, que realiza la Organización Nacional de Exportadores de Café (Anecafé).

Mientras que Cosmel Merino, productor de la misma localidad, dijo que fue importante el asesoramiento técnico, la capacitación, el control de plagas y enfermedades que recibieron de los encargados del proyecto. “Esa ayuda fue importante, ya que cuando entramos en producción, alcanzamos un café de alta calidad”, señaló. Actualmente, Merino posee hectárea y media de café, por lo que no descarta aumentar sus cultivos en los próximos meses. (I)

DIARIO EL TELÉGRAFO