oferta y la demanda. En este contexto, la oferta se refiere a la cantidad de dinero disponible en depósitos, mientras que la demanda se refiere al número de préstamos y créditos solicitados por individuos y empresas. Cuando la demanda supera la oferta, los intereses tienden a aumentar, y este es el inicio de nuestro análisis.
Ecuador se ubica por debajo del promedio de América Latina y el Caribe en lo que respecta a inclusión financiera. Para medir esto, utilizamos un indicador clave conocido como la “razón Créditos Privados vs. PIB”, que compara la cantidad de créditos internos privados con el Producto Interno Bruto (PIB). Mientras que Ecuador se encuentra en torno al 53 %, otros países de la región, como Panamá y Chile, alcanzan el 100 % y 113 %, respectivamente.
¿Qué explica esta falta de acceso al crédito en Ecuador?
- La falta de incentivos fiscales y regulaciones estrictas que desincentivan la entrada de bancos extranjeros en el país. La consecuencia directa es que tenemos menos disponibilidad de crédito en comparación con la creciente demanda, lo que ejerce presión al alza sobre las tasas de interés.
- La baja Inversión Extranjera Directa (IED) en Ecuador en comparación con nuestros vecinos. En 2022, mientras Colombia y Perú registraron tasas de IED del 5 % y 4,5 %, respectivamente (como % del PIB), Ecuador se situó en un modesto 0,7 % del PIB. Este contraste en la inversión extranjera tiene un impacto directo en la cantidad de dólares circulantes en la economía ecuatoriana. Menos inversión extranjera significa menos dólares ingresando al país, lo que puede generar escasez de divisas y aumentar la presión sobre las tasas de interés.
- El impuesto a la salida de divisas (ISD). Este impuesto, aunque diseñado para recaudar ingresos fiscales, tuvo un efecto paradójico en la economía. Al imponer un tributo a la salida de divisas, el gobierno buscaba aumentar sus ingresos, pero el impacto en fuga de capitales fue más perjudicial. Los inversionistas, preocupados por los costos adicionales al sacar sus ganancias del país, optaron por mantener sus recursos en el extranjero, lo que redujo aún más la liquidez en el sistema monetario ecuatoriano.
- El riesgo país en Ecuador ocupa el tercer lugar en el ranking de riesgo país más alto en América Latina, precedido únicamente por Venezuela y Argentina. Este riesgo país se ha visto agravado por diversos factores, como la inseguridad, la volatilidad en los precios del crudo, la ingobernabilidad y la incertidumbre política. Estos elementos han contribuido a mantener los tipos de interés en niveles elevados, lo que, a su vez, ha aumentado el costo de financiamiento para empresas y particulares.
La Superintendencia de Bancos de Ecuador interviene en este escenario mediante la imposición de “techos en las tasas de interés”, limitando la cantidad que los bancos pueden cobrar en interés. Sin embargo, esto presenta un desafío, particularmente para los estratos sociales más vulnerables. La Superintendencia establece límites en las tasas de interés para evitar prácticas abusivas, pero esto también puede llevar a que las personas que representan un mayor riesgo terminen acudiendo a préstamos informales, comúnmente denominados “chulcos”, que suelen tener tasas de interés desorbitantes.
Para comprender plenamente por qué tantas personas en Ecuador recurren a fuentes de financiamiento informales, consideremos una encuesta realizada por el Banco Mundial sobre inclusión financiera en el país. La encuesta revela que en la población ecuatoriana mayores a 15 años solo:
- 64 % posee una cuenta en una institución financiera
- 64 % posee una cuenta en una institución financiera.
- 38 % posee una tarjeta de débito.
- 23 % ha retirado dinero de una cuenta en una institución financiera dos o más veces al mes.
- 39 % no tiene cuenta porque las instituciones financieras están demasiado lejos.
- 32 % no tiene cuenta porque no confía en las instituciones financieras.
- 23 % dinero prestado de una institución financiera formal / cuenta de dinero móvil.
Si bien el 64 % de la población mayor de 15 años posee cuentas en instituciones financieras formales, solo el 23 % ha tenido acceso a créditos formales. Las altas tasas de interés son una de las razones detrás de esta limitación.
Ha habido debates sobre la posibilidad de que se promulgue una ley para reducir las tasas de interés en Ecuador y, de esta manera, mejorar el acceso al crédito. Sin embargo, es fundamental comprender que las tasas de interés no son simplemente números arbitrarios. Están compuestas por una serie de factores, que incluyen los costos de financiamiento, el riesgo asociado, los costos operativos y los aspectos tributarios, que suelen ser más elevados en Ecuador en comparación con otros países.
Por ejemplo, los costos de financiamiento, tanto a nivel local como internacional, se ven influenciados por factores globales como la inflación y las decisiones de los bancos centrales en economías desarrolladas. Además, Ecuador se enfrenta a desafíos en la obtención de nuevos recursos para financiar préstamos, lo que afecta especialmente a los sectores productivos.
¿Qué efectos tienen estos techos?
La imposición de techos a las tasas de interés tiene una serie de efectos negativos en el sistema financiero y en la economía en general. Estos efectos incluyen:
- Exclusión financiera:La imposición de límites a las tasas de interés reduce la posibilidad de que las personas y empresas accedan al crédito, especialmente en segmentos de mayor riesgo, lo que provoca una mayor exclusión financiera.
- Aumento de la informalidad: Cuando se limita el acceso al crédito formal, aquellos que no pueden acceder a él recurren a fuentes de financiamiento informales, como préstamos “chulco”, lo que aumenta la informalidad en la economía.
- Menor competencia, innovación y competitividad: Las restricciones en las tasas de interés desincentivan la inversión en innovación y calidad de servicios financieros, ya que los precios del dinero no reflejan los costos actuales en momentos de crisis económica.
- Afectación en la solvencia: Tasas de interés más bajas no reflejan adecuadamente el riesgo asociado con los préstamos, lo que puede requerir mayores provisiones por parte de las instituciones financieras y, en última instancia, afectar su solvencia.
- Reducción de operaciones crediticias: La imposición de techos a las tasas de interés limita la colocación de crédito, especialmente en los segmentos que implican mayores costos y riesgos. Esto reduce la oferta de crédito y afecta negativamente a la economía en general.
En resumen, aunque reducir las tasas de interés puede parecer una solución atractiva, en la práctica podría limitar el acceso al crédito formal y fomentar la informalidad financiera. En lugar de centrarse exclusivamente en las tasas de interés, es fundamental que estas reflejen las condiciones del mercado para impulsar el crecimiento económico, fomentar el empleo y consolidar la confianza en las instituciones financieras.
Así que, la próxima vez que te preguntes por qué las tasas de interés son tan altas en Ecuador, sabrás que se trata de un tema mucho más complejo de lo que parece a simple vista. (O)