La morosidad en el Banco del IESS (Biess), especialmente en los créditos hipotecarios, muestra los niveles más altos de su historia. La entidad, creada en mayo del 2009 y que empezó a entregar créditos en 2010, registraba en 2013 una morosidad de 1,71%, pero a diciembre del 2018, llego a 6,56%.
La cifra es más del doble de los índices del resto de la banca privada que, en diciembre, tenía en créditos de vivienda una morosidad de 2,62%; menor a la morosidad del Biess (6,56%).
El tema de esta morosidad ya es analizado por las autoridades de Gobierno y el gerente (e) de la entidad, Carlos Villarreal.
Uno de los objetivos a los que se ha comprometido el Gobierno en la Carta de Intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es fortalecer el “monitoreo del endeudamiento de los hogares y de los precios de bienes raíces”. Adicionalmente se indica que se buscará implementar requerimientos de naturaleza macroprudencial –tales como límites a los indicadores de monto del préstamo respecto al valor de la propiedad (loan-to-value ratio)– para préstamos hipotecarios.
Según Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados, la mención que hace la Carta se refiere a que el FMI piensa que se debe poner ojo al Biess y a la banca pública en general y ver que los controles que haga la Superintendencia de Bancos sean tan rigurosos como los que se hace a la banca privada.
La superintendenta de Bancos, Ruth Arregui, reconoció que en casos puntuales ha subido la morosidad. Por ello, dijo se está tomando control sobre este tema. Para ella es muy importante que las entidades financieras tomen medidas para diversificar el riesgo.
No puede un banco comprometer sus créditos en una sola zona geográfica o un solo perfil de cliente, o una sola modalidad de crédito, por lo que se debe diversificar todos estos factores, para así diversificar el riesgo, comentó.
Sobre el perfil de los clientes y las apuestas que ha hecho el Biess, se conoce que en 2018 se entregaron $ 829 millones en 18.039 operaciones por un monto promedio de $ 45.947. Esos recursos fueron dirigidos en un 46% a afiliados que laboran en el sector público y un 54% a afiliados que laboran en el sector privado.
El gerente del Biess explicó que, siguiendo los lineamientos de la política gubernamental de reactivación económica, la institución modificó las condiciones de refinanciamiento de los hipotecarias, ampliando el plazo de 25 a 30 años.
Esta medida se reflejará en la reducción de las cuotas mensuales de los préstamos hipotecarios de miles de afiliados, jubilados y pensionistas que deseen más disponibilidad de liquidez en sus finanzas.
El beneficio de la ampliación a 30 años se aplica también en los procesos de reestructuración de préstamos hipotecarios, destinados a los usuarios que han caído en una mora mayor a 180 días.
Además, se dará un periodo de gracia de seis meses al capital para los afiliados cesantes, en consideración al tiempo de recuperación de empleo.
Los afiliados y jubilados interesados en acceder al refinanciamiento o reestructuración pueden acudir a uno de los puntos de atención al cliente.
Según Villarreal, hasta el momento más de 1.500 asegurados han realizado el proceso de simulación de refinanciamiento/reestructura en la página web del Biess.
La meta trimestral (a partir del cambio de las condiciones de refinanciamiento y reestructuración) es entregar aproximadamente $ 10 millones para el refinanciamiento de préstamos hipotecarios.