Este año, la economía del país crecerá 0,2%, según la última estimación del Banco Central del Ecuador (BCE).
Hasta febrero, el Central estimaba que el PIB crecería 1,4% en el 2019, pero este mes corrigió a la baja la previsión, igual que otros entes internacionales. Por ejemplo, el Banco Mundial bajó de 1% a 0,1% el crecimiento esperado para Ecuador este año. Mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó de 0,7% a -0,5% su estimación.
De las 19 actividades económicas evaluadas por el BCE, seis registrarán un desempeño negativo. La administración pública es la que más se contraerá. Hasta febrero, el Central estimaba que esta rama del PIB crecería 2,7%, pero con el ajuste realizado en este mes, la estimación bajó a -12,2%.
José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), explica que ese dato refleja la intención del Gobierno de reducir sus gastos en bienes y servicios de consumo, para alcanzar las metas pactadas en el acuerdo económico con el FMI.
Además, el recorte fiscal tendrá efectos en el consumo de las familias y en el desempeño de las empresas privadas, explica Gonzalo Paredes, catedrático de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil.
“Si se reduce mucho el gasto del Gobierno, el mercado interno no crece; es decir, hay menos demanda de productos por parte de los hogares, las empresas venden menos y tributan menos para el Estado”.
Otro sector que tuvo un importante ajuste en su crecimiento es en el relacionado con petróleo y minas, que era el que más crecería este año (ver gráfico). A inicios del 2019, el Central estimaba que estas actividades mejorarían en 8,5%,pero corrigió la cifra a 5,9%.
La gerenta del BCE, Verónica Artola, reconoció que los resultados esperados por la actividad minera se han dilatado y el Central ahora es más cauto con lo que se aspira del sector, por temas como las consultas populares que se han planteado y que pueden frenar los proyectos mineros de gran escala.
Fernando Santos, exministro de Energía, acota que las proyecciones de mayor producción petrolera que el Gobierno hizo para el 2019 fueron demasiado optimistas. El país espera alcanzar hasta fin de año 564 000 barriles por día, “pero el país no ha pasado hasta ahora de los 530 000”, cuenta.
Para Santos, el problema es que el Gobierno anticipó para inicios de este año la entrada en producción del campo Ishpingo, pero esto no se ha concretado debido al retraso en la entrega de los permisos ambientales por parte del Ministerio del Ambiente.
El analista económico Jorge Calderón cree que otro problema que complicará a la economía en este año es el precio del petróleo, que está cayendo y se espera que esa tendencia se mantenga todo el 2019, en un contexto de guerra comercial y desaceleración económica en el mundo.
“La economía depende -de manera estructural- de ese recurso, y un precio de USD 53 como el de ahora está por debajo de las necesidades del Presupuesto”, detalla.
La refinación de petróleo es otra rama que tiene una fuerte contracción en las estimaciones del Central para este año. No obstante, su peso en el total del PIB no es muy elevado, dice Daniel Baquero, analista de Cordes.
La baja de -9,8% en el sector de refinación obedece a los arreglos que se emprendieron en la Refinería de Esmeraldas, la más grande del país, y que aún no han concluido. “El país ha tenido que importar combustible, que es más caro, y eso es un impacto para la economía también”, precisó Santos.
Entre las actividades económicas que tendrán un mayor crecimiento este año están la acuicultura y la pesca de camarón, correo y comunicaciones, pesca y agricultura. El Central ajustó al alza el desempeño para estos sectores.
Por ejemplo, en el sector camaronero el crecimiento esperado inicialmente era de 1,2% y pasó a 2,7%. Entre enero y abril del 2019 las ventas en volumen aumentaron 25%, en relación con ese período del 2018, gracias a las fuertes inversiones en tecnificación efectuadas por los productores del crustáceo. Este año se espera que las ventas del sector lleguen a mercados nuevos, como Australia.