El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmó, a finales de mayo, su adhesión al Protocolo de Finanzas Sostenibles del Ecuador. El protocolo, que nació de la iniciativa de la Asociación de Bancos Privados del país (Asobanca) en 2016, busca fomentar una cultura de sostenibilidad en el sistema financiero. Según David Gray, presidente del Comité de Sostenibilidad Financiera, el protocolo tiene tres principios.
El primero es el de ecoeficiencia: el uso eficiente de recursos al interior de cada entidad financiera en temas de, por ejemplo, consumo energético y de agua. El segundo pilar es crear productos financieros sostenibles que fomenten buenas prácticas ambientales y sociales en las empresas. Y el tercer punto es el análisis de riesgos ambientales y sociales para acceder a un crédito.
Según Gray, si la banca maneja principios de financiamiento responsable, empuja al resto de industrias y empresas a que cumplan estándares de sostenibilidad. Con la adhesión, el PNUD se compromete a dar asistencia técnica de nivel internacional para desarrollar una cultura de finanzas sostenibles.
A criterio de Julio Prado, presidente ejecutivo de Asobanca, esta nueva cohesión permite alinear los objetivos de finanzas sostenibles del sistema financiero ecuatoriano con las intenciones de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.
Justamente para cumplir esta Agenda, Mónica Andrade, del PNUD, dijo que se requiere financiamiento y alianzas. Ahí la importancia de la banca para crear líneas de créditos verdes en este camino.
Prado considera que cualquier proyecto de sostenibilidad ambiental que brinde Ecuador puede ser financiado de forma adecuada a través de una estrategia de finanzas. Hasta el momento, el protocolo cuenta con 15 adherentes de bancos públicos y privados.
Marcelo Mata, ministro del Ambiente, participó como testigo de honor en la firma de la adhesión. (I)