Ecuador registró, en el 2018, la Inversión Extranjera Directa (IED) más alta en al menos los últimos 11 años. La cifra llegó a $ 1.401 millones, equivalente a un crecimiento de 126,5% más que en 2017. Así lo reportó ayer el Banco Central del Ecuador (BCE), al dar a conocer las cifras de crecimiento de la economía del país, así como las de la balanza de pagos.
En esta última, una de las cifras más relevantes fue la de IED: $ 469,9 millones provinieron de nuevos capitales; $ 232,1 millones de utilidades reinvertidas y $ 699,0 millones a préstamos netos de capital de empresas relacionadas con sus afiliadas.
Se detalló que los recursos que llegaron al país se invirtieron en explotación de minas y canteras ($ 742,0 millones); servicios prestados a las empresas ($ 187,3 millones; comercio ($182,7 millones); industria manufacturera ($ 103,0 millones); construcción ($ 86,8 millones); agricultura, caza y pesca ($ 59,3 millones); y transporte almacenamiento y comunicación ($ 38,7 millones).
Por su parte, la balanza de bienes que refleja el movimiento comercial del país presenta un saldo negativo, debido a que el aumento de las importaciones totales ($ 3.079 millones, equivalente a 15,9%) fue superior al crecimiento de las exportaciones totales ($ 2.504,5 millones, equivalente a 12,8%).
Entre tanto, el BCE anunció que el crecimiento anual de la economía en 2018 fue de 1,4%, totalizando $ 108.398 millones en términos corrientes. Un mayor gasto de consumo final de gobierno (2,9%); el aumento de 2,7% en el gasto de consumo final de los hogares; mayor formación bruta de capital fijo (FBKF) con un 2,1%; y un incremento del 0,9% de las exportaciones de bienes y servicios explican dicho crecimiento.
Para Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), si bien la cifra de inversión extranjera es mayor, aún no es suficiente. Lamentó que la inversión continúe rezagada, especialmente la privada interna. A esto se suma la caída de la inversión pública por iliquidez.
Para el analista, el crecimiento de 1,4% representa un “empantanamiento” del país, pues es menor que el de la población.