Gremios piden al Gobierno que elimine los fletes navieros de la base imponible del pago de tributos

El incremento en los costos de los fletes marítimos, generados por la alta demanda y la escasez de los contenedores, sigue preocupando al sector empresarial que busca soluciones, que incluyen al Gobierno y a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), para aligerar esta carga en sus costos operativos, que ha llegado a trepar hasta el 500 % en los últimos 48 meses.

La propuesta es: hacer que el flete no sea parte de la base imponible del pago de tributos.

Según la Federación Nacional de Cámaras de Comercio del Ecuador y la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), el costo promedio del flete de un contenedor de 40 pies era de $ 2.000 en 2019, mientras en 2020 el costo promedio subió a $ 5.000; y para el 2021 ha escalado y sobrepasa los $ 11.000 debido a la escasez de contenedores y a las secuelas de la pandemia.

“Dadas las condiciones de la economía, los problemas logísticos para transportar productos continuarán durante el año 2022. Este escenario pone en peligro la situación de importadores y exportadores, así como a los comerciantes y consumidores en general”, expusieron ambos gremios a través de un comunicado.

En cuanto al pedido de eliminar el flete no sea parte de la base imponible del pago de tributos, los gremios explican que la recaudación tributaria tradicional por fletes ha sido marginal, por tanto, una medida como la sugerida no posee mayor impacto fiscal. Sin embargo, tiene un efecto favorable que alivia al comercio y al consumidor.

“Para lograr este cambio es oportuno aprovechar que Ecuador tiene la Presidencia pro tempore de la Comunidad Andina y puede impulsar la eliminación del flete como componente de la base de cálculo para el pago de impuestos de importación”, sugieren los gremios.

Volviendo al problema principal, el encarecimiento de los fletes, el sector empresarial lamentó que el consumidor es el más perjudicado. Explica que el encarecimiento del flete causa fuertes afectaciones en precios y en disponibilidad de bienes para consumo.

“Solo por citar un ejemplo, los juguetes que logren arribar al país y que son principalmente comercializados en Navidad serán aproximadamente 30 % más caros. Considerando que el bolsillo del consumidor fue golpeado por la pandemia, hacer frente a estos aumentos será muy difícil”, se advierte en el comunicado.

DIARIO EL UNIVERSO