Un aporte menor del Estado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) impactará en las inversiones del Banco del Afiliado (Biess), reconoció ayer, martes 13 de noviembre del 2018, la gerenta de la entidad financiera, Eva García.
El IESS calculó en USD 2 456 millones los aportes que tendrá que hacer el Ministerio de Finanzas para cubrir las prestaciones de pensiones, salud y otros beneficios en el 2019.
Pero Finanzas incluyó en la Pro forma únicamente USD 1 400 millones.
La diferencia deberá ser cubierta con ahorros que se desinvertirán del Biess.
“El Biess tendrá menos recursos para invertir y tendremos que ingeniarnos para generar más utilidad y cubrir ese déficit”, dijo ayer la funcionaria en entrevista con Ecuadoradio.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, informó que no está de acuerdo con las cifras presentadas por el Seguro Social, por lo que se conformará una mesa técnica para definir el aporte de pensiones.
En cambio, para determinar la asignación de salud, todavía faltan informes técnicos, apuntó Martínez.
El Biess es un actor clave en la reactivación de la economía, puntualizó García.
El saldo de cartera de crédito del banco del Afiliado, hasta el 16 de octubre pasado, fue de USD 10 063 millones en hipotecarios, quirografarios y prendarios concedidos a los afiliados del IESS.
Los quirografarios se destinan para pagar deudas, gastos de salud, inversión en educación de familiares, compra de enseres domésticos, etc.
Otra inversión del Biess son los fideicomisos inmobiliarios, que están parados pese a que tienen un avance del 80 y 85%. Para reactivar estos proyectos, García dijo que se buscará un tercero que termine los planes habitacionales.
Por otro lado, el Biess recibirá en un mes el pago de USD 40 millones del capital invertido por este banco en la central hidroeléctrica Toachi Pilatón.
Aunque los intereses, del 7,6%, se venían pagando semestralmente de forma puntual, solo se había pagado una cuota del capital, por lo que el saldo pendiente suma USD 243,7 millones, detalló el Biess. La inversión se hizo en el 2011 y tiene un plazo de 20 años.
El pago no se había hecho porque la central aún no entra en operación. “Pero el ministro de Energía, Carlos Pérez, con mucha sensibilidad, nos dijo que iba a atender el pedido del Biess”, dijo García.