La firma Frost y Sullivan realiza esa estimación basada en los incentivos económicos y en la matriz energética del país. La academia y las empresas investigan formas de abaratar los costos.
América Latina apuesta por la movilidad eléctrica como parte de su estrategia para contrarrestar los efectos del cambio climático.
Según un reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas, hasta 2030 el calentamiento global alcanzará los 1,5°C, lo que dificulta el cumplimiento del Acuerdo de París que fijó un máximo de 2°C hasta el año 2100.
El sector de transporte público y privado espera una transición tecnológica con la llegada de la electromovilidad que requiere políticas públicas.
“Los incentivos deben apuntar a bajar los precios de las tecnologías (para fabricar autos eléctricos) para motivar a las personas que utilicen, con carriles preferenciales en las ciudades, por ejemplo”, señala Martín Singla, analista de mercado de la firma Frost y Sullivan.
En cuanto a políticas públicas, el experto destaca el caso de Costa Rica. Este país tiene una Ley de Electromovilidad con incentivos tributarios, políticas para motivar su uso y tiene proyecto de infraestructura de carga. Mientras que Chile tiene una buena estrategia, pero aún sin materializar. Y Ecuador tiene incentivos importantes, menciona.
Para Andrés Castillo, decano de la Facultad de Ingeniería Automotriz de la Universidad Internacional del Ecuador, el país atraviesa por un proceso tecnológico muy “interesante”, producto de la globalización.
Esto permite, dice el académico, que el mismo vehículo que se comercializa en Alemania pueda ser adquirido en Ecuador, “evidentemente si tiene los recursos financieros para importarlo”.
Ese es uno de las limitantes que hasta el momento tiene el mercado ecuatoriano en su intención de masificar la presencia de carros eléctricos en el parque automotor.
La Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) informó que en 2018 se vendieron 130 autos eléctricos a nivel nacional. Mientras que la venta de híbridos alcanzó la cifra de 2.820 en el mismo año.
En lo que va de 2019, 740 vehículos híbridos y 42 eléctricos se han comercializado. Solo en junio se colocaron 20 vehículos. Frost y Sullivan estima que hasta 2025, en el mercado ecuatoriano circularán 14.950 vehículos eléctricos, lo que significaría la mayor penetración del mercado en la región con el 9,9% del total de ventas.
Mercado emergente
La oferta de vehículos híbridos está dominada principalmente por marcas asiáticas (Kia, Hyundai y Toyota-Lexus) y en el segmento de híbridos “enchufables”, Mitsubishi, BMW y Mercedes Benz.
Para Santiago Bedoya, gerente de la unidad de negocios de Ford Motor Company, la presencia de autos completamente electrónicos e híbridos en Ecuador depende de muchos factores.
El principal de ellos es el tamaño del mercado. El país es un mercado auxiliar de las grandes marcas y, tal vez, el volumen de ventas de este tipo de vehículos (híbridos y eléctricos) es igual o menor al de un solo estado de los 51 de Estados Unidos.
El ejecutivo añade que un segundo componente radica en que el cilindraje tiene ciertas subvenciones en el manejo de impuestos, y esto hace que las empresas “se tomen muy en serio” los márgenes de utilidad.
El Comité de Comercio Exterior (Comex) amplió la base de exoneración en la importación de vehículos eléctricos, baterías y cargadores para este tipo de vehículos, a través de una resolución emitida el 3 de junio de 2019.
Para Bedoya, la medida no es suficiente. “La clave es entender que esta nueva tecnología requiere tener talleres especializados, repuestos especiales y una fuerte inversión que actualmente la demanda no compensa”.
Andrés Castillo acota que en 2017 se hizo una actualización en la malla académica de las facultades de ingeniería automotriz con miras a la tecnificación. “Estamos trabajando para que haya profesionales más actualizados”.
Sin embargo, el representante de Ford agrega que este proceso no es a corto plazo. Mientras ocurre, el mercado suple la demanda con otras alternativas que van a la par de las políticas eco ambientales del país. Por ejemplo, dice que su marca ha introducido, hace ocho, años nuevos modelos de motores, muchos de ellos más pequeños, que no comprometen su funcionamiento, potencia e impacto ambiental.
“Ford desarrolló motores que funcionan de forma mixta, es decir, con combustible tradicional y el extraído de las plantas (etanol) o en su defecto, con solo uno de ellos”, enfatiza.
También hay marcas que apuestan todo por una nueva tecnología que cambie el sentido de la movilidad. La firma automotriz sueca Volvo anunció que todos sus vehículos nuevos tendrán motor eléctrico a partir de 2019, lo que la convierte en la primera empresa automotriz tradicional en renunciar a los vehículos con motor de combustión.
Ecuador se encuentra en una etapa de transición de autos híbridos a eléctricos, asegura Camilo Flor, gerente de postventa de la marca.
Hasta el momento se comercializan carrocerías con sistema híbrido enchufable que utiliza un motor de combustión convencional y un motor eléctrico. “Hay carros que pueden funcionar 100% eléctricos si no se superan los 60 km por hora”.
Para masificar la presencia de autos 100% eléctricos, Flor recomienda que dentro del acuerdo que Ecuador mantiene con la Unión Europea (UE) se incluyan incentivos para que estos vehículos ingresen con cero aranceles.
Componentes
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático también señala que la venta de los vehículos eléctricos obliga a una reducción de los precios de las baterías. En 2017 el costo por kW/h era de hasta $ 300 y se estima que a 2025 ronden los $ 100.
Luz María Briceño, directora comercial de Baterías Ecuador, comenta que por los niveles de venta de los autos eléctricos no es atractivo incursionar en ese mercado. “Nuestros técnicos especializados trabajan en función de las nuevas necesidades y las baterías para que estos autos formaran parte de nuestro catálogo, pero es muy pronto para mencionar una fecha de venta”, señala.
Explica que las baterías de su marca sí se utilizan en los autos híbridos en lo que respecta a los accesorios. “La otra batería es muy costosa y especial. No se usa para accesorio”.