El Yasuní, entre el sí y el no de la ciudadanía

Luego de 10 años, la ciudadanía será consultada si, “¿está usted de acuerdo con que el Gobierno ecuatoriano mantenga el crudo en el ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente bajo el subsuelo?”. Esto a la par de los comicios presidenciales y legislativos de carácter extraordinario que se ejecutarán el próximo 20 de agosto.

Sin embargo, en la actualidad, el bloque petrolero 43-ITT es explotado. De ganar el sí, el retiro de toda actividad relacionada a la extracción de petróleo será “progresiva y ordenada”, en un término no mayor a un año, desde la notificación de los resultados oficiales, de acuerdo con el dictamen de la Corte Constitucional, emitido el 9 de mayo del presente año.

Además, el dictamen indica que “la consulta no es contraria a la seguridad jurídica”, ya que “la mayoría de los contratos de prestación de servicios están por vencer entre los años 2023 y 2024”, y estos “contratos de preventa petrolera no se refieren específicamente al crudo que se extrae del bloque 43”.

En 2013, el entonces mandatario Rafael Correa Delgado permitió la extracción petrolera en esta zona amazónica, luego de que su iniciativa ambiental Yasuní-ITT, en el que buscaba evitar la explotación de crudo, fallara. En 2008, pidió una compensación económica de 3.600 millones de dólares.

Al presente, el ITT es el cuarto bloque petrolero más productivo del país, con una producción de 57.466 barriles de petróleo diarios, según datos de la empresa estatal Petroecuador.

EXPRESO consultó con cuatro economistas y expertos en temas petroleros sobre los pros y contras de extraer o no el crudo en esta zona, y los posibles efectos económicos que originaría el frenar la explotación de este lugar que    fue declarado Reserva de Biósfera Yasuní por la Unesco, en 1989.

 

  • A FAVOR DE NO EXPLOTAR 

Edwin Espinoza P. / Economista y docente de la Universidad de Guayaquil 

“La dolarización peligra hace rato”

Para el catedrático, hay otras alternativas, además del turismo para dejar en el subsuelo el crudo del también denominado Bloque 43.

– ¿Cómo podríamos obtener ese dinero si dejamos el petróleo del Yasuní bajo tierra?

– Existen otras alternativas económicas, como la emisión de bonos de captura de carbono. Hay grandes millonarios en EE. UU. y en Canadá que poseen inmensas parcelas de bosques y cobran por ello, ya que los árboles ayudan a reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente. Entonces, como los bosques están prestando un servicio, este servicio se cobra. Nosotros tenemos grandes bosques y el Yasuní es uno de ellos.

– ¿A quién le venderíamos?

– Lo venderíamos en los mercados internacionales. Por ejemplo, a los grandes emisores de dióxido de carbono: las fábricas en China. Además, a los grandes millonarios que tienen aviones privados, como Bill Gates. Hay quienes compren, solo que Ecuador está en pañales en estas cosas.

– Actualmente tenemos una crisis económica y el país requeriría de ese dinero.

– Las perspectivas del precio del petróleo están a la baja porque ahora se están fabricando motos, buses y autos eléctricos, por lo que este material es menos usado. La demanda del petróleo va a caer, por lo tanto, su precio también. Solo que hagamos una sola absorbida hoy y hoy mismo lo vendamos sería la única forma de asegurar ingresos para el país, pero es imposible.

– Pero se dice que al no extraer el petróleo de esta zona perjudicaría la dolarización.

– La dolarización está en peligro hace rato y no lo está por el petróleo, sino porque somos un país con balanza comercial deficitaria, o sea, salen más dólares de lo que entran.

  • A FAVOR DE NO EXPLOTAR

Pablo Dávalos A. / Economista y docente de la Pontificia Universidad Católica del

“Estos recursos no nos desfinanciarán”

El docente universitario es enfático al determinar que el país debe cambiar la manera de proyectar al petróleo; reta a cambiar la estrategia.

– ¿Por qué consultar si extraer o no el petróleo, si ya se lo está haciendo y sin ocasionar desastres naturales?

– Porque el país podría ganar más si deja el petróleo bajo tierra que explotándolo, podría aprovechar este momento y obtener los fondos GEF, que son para el cuidado del medio ambiente, por ejemplo. Esta recompensa el esfuerzo que los países hacen en materia de liquidación y adaptación al cambio climático.

– ¿De cuánto estaríamos hablando?

– De montos superiores a lo que se obtendría por explotar el bloque ITT.

– ¿Pero si cerramos el bloque tendríamos que invertir 450 millones de dólares?

– Pero es una cantidad que puede compensar con una estrategia inteligente, con fondos de liquidación del cambio climático, ya que si nosotros dejamos de extraer ese petróleo eso va a significar que millones de toneladas de CO2 dejarán de emitirse al medio ambiente. Lo que pasa es que nuestros bancos no tienen productos financieros en relación con las finanzas verdes, por eso es que se ve como que se queda una oportunidad de obtener recursos inmediatos, cuando en otro contexto, con una arquitectura financiera más desarrollada y amplia, eso no sería ningún problema.

– ¿Al no contar con estos recursos podría ser perjudicial para nuestra economía?

– Los recursos del petróleo solo pueden ir a todo lo que esté relacionado con gastos de inversión, de acuerdo con la Constitución; estos ingresos no están relacionados con gastos corrientes, está prohibido pagar con ese dinero esos rubros.

  • EN CONTRA DE CONSERVAR EL PETRÓLEO

Alberto Acosta B. / Consultor económico, de banca, mercados y negocios

“El país no era así antes del petróleo”

El experto económico sostiene que de ganar el sí, se sienta un precedente nefasto para la inversión en el país: ninguna inversión está segura.

– ¿Por qué cree usted que el petróleo no debe quedarse en el Bloque 43?

– La consulta es extemporánea. Hace 10 años se pudo haber formulado esa pregunta, porque no se había iniciado la producción, pero en la actualidad es el cuarto bloque petrolero; además, hay inversiones y está generando una renta muy importante. La Corte Constitucional no debió haber permitido, ya que va en contra de la seguridad jurídica.

– De ganar el sí, ¿de qué forma nos perjudica?

– Se ha invertido 1.900 millones de dólares, los cuales se van a tirar a la basura, y eso es un lujo que un país pobre no se puede dar. Por otro lado, 450 millones cuesta cerrar la producción del bloque, más 500.000 por costo petrolero; definitivamente podríamos darle un mejor uso a ese dinero. Además, el Estado dejará de percibir una renta neta petrolera; el año pasado recibió 1.200 millones de dólares.

– ¿En qué se distribuyó?

– Una parte fue a los gobiernos seccionales, otra a Petroecuador y también al Estado para inversión en obra pública, salud y educación.

– A pesar de haber dinero, ¿cree que existe una redistribución de la riqueza?

– De allí salen los recursos para las infraestructuras, como un puente, una hidroeléctrica, el alcantarillado. La gente que es muy joven no sabe lo que era Ecuador antes del petróleo, antes de la década de los 70. Este tenía una sociedad con unos niveles de pobreza enormes, con una infraestructura mínima y las ciudades no tenían los servicios con los que cuentan ahora. El petróleo transformó la faz del país.

  • EN CONTRA DE CONSERVAR EL PETRÓLEO

Fausto Ortiz D. / Exministro de Economía, analista y consultor económico

“Sin petróleo, más aumenta la carga”

El economista sostiene que no se debe dejar de extraer el petróleo, sino aumentaría la carga impositiva.

– ¿Podríamos dejar de depender del petróleo?

– El petróleo financia una parte del presupuesto del Estado, sino tuviéramos que endeudarnos más para cubrir el enorme y demandante gasto fiscal.

– ¿Cuál es el aporte de este carburante?

– Aunque no nos ha ayudado a salir de la pobreza, al menos contribuye a que no se incremente la carga impositiva ni a que aumente el tamaño de la deuda, que hoy ya es manejable. Este año, nuestro petróleo se ha vendido en promedio sobre los 60 dólares, menor a lo que tuvimos el año pasado que en promedio fue 85 dólares, y aun así cubre los costos de producción, por lo tanto, el petróleo contribuye en la generación de rentas; no tanto como se esperaba, ya que el Gobierno esperaba un ingreso de más de 2.500 millones de dólares, pero no creo que llegue ni a 2.000 millones en este año.

– ¿El país aún gana a pesar de los gastos de producción?

– Tenemos una posición positiva en el costo de producción y en el precio de venta por exportación; donde tenemos un problema es en la importación de derivados, ya que están altas y caras, y las estamos vendiendo con subsidio.

– ¿Cuál es el problema en sí?

– En que estamos consumiendo grandes cantidades de diésel, lo cual no tiene sentido frente a nuestra situación económica; uno podría pensar que se está destinando al contrabando. Entonces, estamos pagando con nuestros recursos el contrabando del diésel.

– ¿Podemos depender de la venta del carbono o turismo?

– Se puede hacer varias cosas, pero hay que seguir con lo que ya se está haciendo dentro de la frontera petrolera.

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