La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) anunció que emprenderá acciones legales en contra de la empresa fiscalizadora de la Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, por generar eventuales daños y perjuicios al Estado.
Tras realizar ayer, martes 20 de noviembre del 2018, un recorrido por esta hidroeléctrica, Gonzalo Uquillas, gerente general de la Celec, informó que “no estamos satisfechos con los resultados” del trabajo que realizó la fiscalizadora Asociación CFE-Pypsa-CVA-ICA.
Esta firma, encargada del gerenciamiento y fiscalización de del proyecto Coca-Codo Sinclair, fue la que recomendó al Gobierno anterior la recepción provisional de las fases uno y dos de esta obra.
Esto ocurrió a pesar de que en esta obra se había advertido la presencia de fisuras en los distribuidores de agua, en el año 2014. Es decir, antes del inicio de la operación de la hidroeléctrica Coca-Codo.
Los distribuidores son equipos que soportan grandes presiones de la caída de agua antes de que llegue a las turbinas.
Para solventar la presencia de defectos, en agosto del 2014, representantes de la fiscalizadora Asociación CFE-Pypsa-CVA-ICA y de la empresa constructora Sinohydro suscribieron un documento para establecer una metodología para reparar las fallas.
Este procedimiento fue aprobado un mes después, el 23 de septiembre del 2014.
Durante el proceso de reparación de fisuras en la Unidad 3 se detectaron más fallas. Incluso, estas se encontraban en una soldadura de fábrica. Una de ellas tenía 38 cm de largo y 2 cm de profundidad, según el informe de la fiscalizadora de esta hidroeléctrica.
Esto causó un clima de “desconfianza” en la fiscalizadora, debido a que los informes sobre las pruebas realizadas en fábrica no reportaban ninguna anormalidad.
Por ello la firma convocó a Sinohydro a una reunión el 11 de noviembre del 2014, y solicitó que se efectuaran pruebas en todas las soldaduras de fábrica de los distribuidores. Pese a todo esto, el 12 de noviembre del 2014 se concluyó el hormigonado de los distribuidores.
Carlos Pérez, ministro de Energía, dijo días atrás que fue un “error” haber aceptado estos materiales y equipos antes de la instalación final y de la colocación del concreto.
Por el estado en que actualmente se encuentra esta central, Celec consideró este martes que se han generado eventuales perjuicios por las posibles demoras causadas al no encontrar aún una solución para los defectos que se han presentado en esta central.
El precio inicial para la fiscalización de Coca-Codo Sinclair fue de USD 73 millones. Pero el monto terminó en 135 millones, según el informe borrador que leyeron funcionarios de la Contraloría General del Estado (CGE) sobre este proyecto, la semana anterior. Coca-Codo entró en operación en noviembre del 2016. Pero en esta se han identificado defectos que incluso han sido ratificados por la Contraloría.
En este documento, el ente de control ratificó la existencia de 7 648 fisuras en los distribuidores de agua. Este problema se produjo, según la CGE, porque Sinohydro empleó materiales no homologados para construir los ocho distribuidores, y no aplicó procedimientos técnicos para soldar las fallas identificadas en el 2014.
Esto ha obligado a que la contratista repare estas fallas en el 2015 y el 2018.
Además se evidenció, según la Contraloría, que existen desgastes mayores a los establecidos en la garantía en los rodetes de la unidades 4 y 6.
Los rodetes son una especie de palas que hacen girar a las turbinas con la fuerza del agua para luego generar energía.
Respecto de las fallas en los distribuidores, Sinohydro informó que los materiales cumplen con las normas establecidas en el contrato. “El material Q500D está calificado por la norma Asme”. Pero la constructora reconoció que las fisuras se pudieron haber presentado por un posible “problema” en los procedimientos y control hechos en la fábrica.
Para encontrar una solución a este proyecto, Sinohydro contrató a la firma alemana TÜV SÜV. Este proceso de evaluación y diagnóstico se iniciará en diciembre y tomará un año. Costará USD 1 millón.
A la par, la Celec contratará a una empresa para que audite el proceso que realice la firma alemana, para así dar mayor confiabilidad a los resultados.
Durante el recorrido por la casa de máquinas, las autoridades de Celec ingresaron a la válvula esférica de la Unidad 8. Esta pieza es la que permite el paso del agua hacia los distribuidores.
En el interior de esta estructura se explicó que los distribuidores tienen un espesor de entre 60 y 30 milímetros. Y la profundidad de las fisuras, en cambio, es de alrededor de 2 milímetros.
Por esto, según Uquillas, no existe riesgo en la operación.