El Ejecutivo incluirá las reformas laborales en el proyecto de Ley de Fomento Productivo 2, informó ayer 24 de abril del 2019 Yuri Parreño, ministro de Comercio Exterior subrogante.
El gabinete sectorial económico y productivo tiene prevista una reunión, el próximo martes, para aprobar el texto. El organismo está encabezado por los ministros de Finanzas y de Comercio Exterior.
Luego, el documento deberá pasar a la denominada mesa chica (círculo interno del Presidente) y, finalmente, a la Secretaría Jurídica de la Presidencia, para que se envíe a la Asamblea. El proyecto irá con carácter económico urgente; es decir, los legisladores tendrán 30 días para decidir sobre el proyecto de ley.
En la carta de intención que Ecuador firmó en marzo pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para recibir una línea de crédito por USD 4 200 millones, se establece que el país realice cambios en materia laboral en tres ejes.
El primero es generar nuevos tipos de contratos que permitan ampliar la participación de mujeres y jóvenes en el mercado laboral.
El segundo es el incremento del período de prueba, que actualmente es de tres meses.
El tercer punto tiene que ver con la reducción de los costos de contratación y despido, lo que implicaría eliminar las indemnizaciones cuando los trabajadores renuncien voluntariamente.
Parreño no precisó qué cambios específicos se incluirán en este proyecto de ley, aunque adelantó que la reforma busca impulsar la creación de empleo adecuado.
Ayer 24 de abril, autoridades del frente económico se reunieron en el Ministerio de Finanzas para analizar estos cambios.
“Nos preocupan los subempleados, que no tienen seguro social. Nos preocupa que el sector productivo no tenga las herramientas laborales para contratar más empleados en ciertas épocas; por ejemplo en el sector florícola, en el Día de la Madre” y que puedan desvincularlos “sin generar pasivos laborales”, dijo Parreño.
Otro tema por ajustar son las desvinculaciones en emprendimientos o empresas pequeñas. El funcionario puso como ejemplo a los emprendedores que contratan gente y que, si no les va bien, tienen que cerrar y enfrentar demandas de sus empleados.
El sector empresarial espera que el documento abarque las propuestas que han presentado a las autoridades.
Patricio Alarcón, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), planteó tres alternativas: cambios en los horarios de la jornada laboral, cambios en los tipos de contratación y medidas que incentiven la contratación de jóvenes.
En la primera propuesta, los empresarios plantean que la jornada laboral de 40 horas no sea repartida en cinco días, sino en tres días y medio. Así, los empleados tendrán oportunidad de dedicarse a otras actividades, señaló Alarcón.
Otra propuesta es que en la jornada de 40 horas a la semana se pueda incluir al sábado sin necesidad de pagar esas horas como complementarias.
El CEE plantea también que se elimine el recargo de 35% a los contratos ocasionales y eventuales.
Roberto Aspiazu, director de ese gremio, explicó que en el país solo el 4% de los contratos son de estos dos tipos, lo que ha mermado la posibilidad de generar más empleo.
Para Aspiazu, es esencial que vuelva a permitirse la figura de contrato a plazo fijo, que se eliminó en el 2015. Con esto, los empresarios podrían contratar trabajadores en un período de uno o dos años.
Para aumentar la contratación de jóvenes, una propuesta de los empresarios es incrementar el tiempo de contratación para los pasantes, que actualmente es de seis meses. Además, coincidieron en que se debe extender el período de prueba en los contratos para este segmento de población.
Mesías Tatamuez, representante de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), lamenta que el Gobierno esté a las puertas de presentar estos cambios laborales sin haber llegado a un consenso con los gremios y sindicatos de trabajadores.
“No se pueden presentar leyes sin previamente haber entablado un diálogo tripartito entre Gobierno, empleadores y empleados. Eso no se ha dado, lo único que conocemos de la intención de la reforma laboral es que se quiere ir a una flexibilización”, dijo el dirigente.
Los cambios que se necesitan para que las cifras de empleo mejoren tienen que enfocarse en repatriación de capitales y en mejores condiciones de financiamiento para el sector productivo, señaló.
José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), comentó que es necesario que se reforme el Código de Trabajo, pero rechaza que el Gobierno busque la flexibilización. El gremio alista una propuesta, que se presentará en mayo, donde se planteará la libertad sindical, contratación colectiva, salarios justos, entre otras.