Entre las medidas económicas anunciadas a finales de marzo por las autoridades del frente económico, se informó sobre reformas al Fondo de Liquidez. Se busca que el aporte que los bancos debían hacer a un fondo del Banco Central será computado dentro del coeficiente de liquidez doméstica. Antes, ese aporte era considerado liquidez externa.
Verónica Artola, gerenta del Central, explicó que se liberarán $ 800 millones de los $ 2.500 millones que tiene el Fondo de Liquidez actualmente. Esos recursos se destinarán a la banca para que pueda colocar más créditos productivos.
En tal sentido, el Central revisará diariamente “que no vaya a existir una afectación de salida de recursos porque la idea es que esos recursos se queden en el país”, apuntó Artola. Para el catedrático Santiago García, con esta decisión hay “peligro” de que haya salida de capitales por parte de los bancos y “se restrinja más el crédito”.
En caso de constatar salida de divisas, la gerenta del Central dijo que se tomarán medidas al respecto, aunque prefirió no mencionarlas.
El Banco Central presentará un informe diario al Ministerio de Economía y Finanzas y a la Junta Monetaria para que levanten las alertas en el caso de ser necesario. La resolución de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera que da paso a esa reforma fue emitida el 10 de mayo. Según el documento, la medida entrará en vigencia este mes de junio de 2019.