Ecuador logró mantener este año una posición favorable ante Estados Unidos, a costa del buen desempeño que tuvieron los productos básicos, como el camarón o el banano. Si la balanza hubiera dependido de la oferta no tradicional, el resultado no habría sido positivo, pues fue este sector el que resultó golpeado al tener que enfrentar un 2021 sin ayuda del SGP.
La promesa de ese país de renovar año a año ese beneficio, que permite que 270 partidas arancelarias o productos ecuatorianos ingresen al mercado norteamericano con cero o menor arancel, no se dio a lo largo del 2021, lo que generó que este sector tuviera que desembolsar hasta este mes $ 45 millones en tasas, una situación que lo puso en desventaja frente a otros países que tuvieron esta ayuda vía acuerdos comerciales.
Así lo señala la Federación de Exportadores del Ecuador (Fedexpor), que reconoce que la situación pone al país en riesgo de perder mercado frente a otros competidores que tienen una oferta más barata, en un contexto global que además está planteando nuevos retos. “Nuestras exportaciones no solo han tenido que pagar más arancel (que en promedio puede alcanzar un 10 %), sino que han tenido que enfrentarse a productos similares que están llegando de México o países centroamericanos a menor costo”, explica Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexpor.
La cercanía con Estados Unidos, añade, evita tener que pagar más en transporte, un factor que hoy los importadores están tomando en cuenta en medio de una crisis logística que ha llevado al alza el costo de fletes.
Las ventas tendrían un mejor desempeño si tuvieran las preferencias de otros países.
Iván Ortiz,
director de Negocios, en Amcham
Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las exportaciones no petroleras hacia Estados Unidos sumaron $ 3.157 millones hasta octubre, es decir un 16 % más comparado con el 2020. Sin embargo, el alza, dice Ribadeneira, debe atribuirse al buen desempeño de la oferta tradicional que no se encuentra bajo la eventual cobertura del SGP.
Para Iván Ortiz, director del Centro de Negocios de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana (Amcham), el depender de la dinámica de la renovación del SGP o el no tener a esta altura un acuerdo comercial con Estados Unidos obliga a que el sector tenga que esforzarse mucho más por mantener el mercado estadounidense. Los pagos extras por lo pronto han debido ser asumidos por exportadores e importadores para conservar la preferencia de clientes.
Las expectativas de que el gobierno de Joe Biden renueve el SGP con carácter retroactivo (lo que implicaría la devolución al importador norteamericano de los aranceles cobrados a partir de enero de este año) aún se mantienen; no obstante, esa es una decisión que podría complicarse. Se revisan mayores restricciones para acceder al beneficio e incluso la posibilidad de que el SGP sea debatido dentro de una ley más amplia.
Desde el plano diplomático hay mayor positivismo. Ivonne Baki, la embajadora de Ecuador en Estados Unidos, manifestó la semana pasada que el Senado ya aprobó la medida hasta el año 2027, aunque admitió que el debate deberá ser retomado en enero, en la Cámara de Representantes.
Para ese mes, dijo, también está prevista una nueva reunión del Consejo de Comercio e Inversiones (TIC), con la finalidad de que el país entre a una segunda fase del acuerdo comercial que Ecuador busca firmar con EE. UU., la salida más inmediata que el país ve para dejar de depender del SGP. Los temas que se abordarán en este tramo de la negociación están relacionados al campo laboral, ambiental y de género.
• MAS DETALLES
PREFERENCIAS. El Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) concede a más de 100 países, incluyendo Ecuador, arancel cero o aranceles reducidos para ingresar al mercado estadounidense. Este beneficio caducó en diciembre de 2020.
EFECTO GENERAL. Los aranceles que se suspenden bajo este sistema oscilan entre el 3 % y el 35 %. El cobro más alto lo asume el atún en presentación pouch (envase flexible listo para consumir). Le siguen la madera, las flores, hortalizas, plástico.
FLORES. Esta industria sigue siendo una de las más afectadas, por los volúmenes que exporta a ese mercado. Sin SGP, los importadores deben asumir un 6 % de arancel. Del pago total que se ha hecho este año, este sector asume un 55 %, según Fedexpor.