Para esta semana, se prevé que el FMI y Ecuador lleguen a un nuevo acuerdo que se adapte a los cuatro años de gobierno del presidente de la República, Guillermo Lasso.
La expectativa es grande dentro y fuera del país porque revelará el plan económico del mandatario tras casi 100 días de haber llegado al poder.
El país necesita financiamiento y, lo que es más importante, necesita un programa económico coherente que permita el crecimiento más alto y una dolarización más fuerte.
Siobhan Morden, directora de renta fija de Amherst Pierpont
Por ahora, la política económica se ha limitado a anuncios generales y los agentes económicos están a la espera de detalles sobre temas como impuestos, financiamiento, gasto público, entre otros.
Por ejemplo, calificadoras de riesgo esperan el detalle del nuevo programa para tomar decisiones sobre la nota crediticia de la deuda de Ecuador.
“Creo que los mercados esperan plenamente un programa del FMI el próximo mes. No existe un riesgo de cerrar el acuerdo en las negociaciones. En cambio, el enfoque principal es el ‘riesgo de ejecución’ de un programa. ¿Es social y políticamente viable? ¿Lasso tendrá apoyo legislativo para reformas clave como la reforma laboral y fiscal? Esa es la pregunta importante”, dijo Siobhan Morden, directora de Estrategia de Renta Fija de América Latina en Amherst Pierpont Securities.
El mercado espera que el FMI muestre suficiente flexibilidad para llegar a un nuevo acuerdo con Ecuador en las próximas semanas, dados los esfuerzos constantes del Gobierno actual.
Gustavo Medeiros, subdirector de Investigación de Ashmore
En general, Ecuador está negociando un calendario más suave para la consolidación fiscal con el FMI a fin de liberar recursos para combatir la pandemia, reactivar el crecimiento económico y suavizar el impacto socioeconómico del ajuste fiscal, señaló a este Diario Gustavo Medeiros, subdirector de Investigación de Ashmore, una firma gestora de inversiones británica.
Al mismo tiempo, dijo Medeiros, el Gobierno busca una agenda a favor del crecimiento mediante la implementación de reformas estructurales que atraigan inversiones en el país, incluida la revisión del marco para la inversión en las industrias de energía, minería y agricultura, la negociación de nuevos acuerdos comerciales y la mejora de la gobernanza y la gestión pública.
El mercado, dijo el especialista, espera que el FMI muestre suficiente flexibilidad para llegar a un nuevo acuerdo con Ecuador, dados los esfuerzos constantes del Gobierno actual (y anterior) para lograr la estabilidad macroeconómica mediante la implementación de una agenda de reformas avalada por el Fondo que se adapta a las propias circunstancias de Ecuador.
El exministro de Finanzas, Mauricio Pozo, señaló que en el campo tributario, en el marco del acuerdo con el FMI, se planteaba una reforma integral que permita una revisión de la base imponible, es decir, que más personas se sumen a los contribuyentes para el pago de impuestos. “No es fácil el tema, hay una restricción política (…) van a tener que hacer todo lo posible para que esto pase. Una cosa es lo que quiera un grupo y otra lo que el país necesita”, añadió.
La actitud del Fondo Monetario es una actitud abierta. Está muy abierto a hacer ajustes al programa. La situación del país ha cambiado (…) el precio del petróleo es más alto.
Mauricio Pozo, exministro de Economía y Finanzas
No hay espacio para subir el IVA
El éxito o fracaso determinará si el interés de la deuda pública ecuatoriana, aún alto, puede salir del rango de negociación de 8,5 % a 9,5 %, aseguró Morden, en un reporte enviado a sus clientes el pasado jueves 26 de agosto de 2021.
“No hay tolerancia para los aumentos del IVA después de la pandemia y el riesgo de ejecución depende de un ajuste moderado, gradual y negociado en toda la sociedad”, señaló el reporte publicado la semana pasada.