El 80 % de las cocinas fabricadas por Mabe en Guayaquil se exportan a más de 12 países en 4 continentes

Desde que en 1946, cuando Egon Mabardi y Francisco Berrondo fundaron en México una empresa que llevaría las primeras sílabas de sus apellidos, Mabe, han pasado ya 75 años y un proceso de expansión que ha llevado a la marca a estar presente en 72 países, con una producción de 10 millones de unidades de electrodomésticos al año.

Uno de estos países es Ecuador, donde la marca llegó hace 26 años, en 1995, con la adquisición de Durex e hizo de Guayaquil, donde funciona su planta en el kilómetro 14 de la vía a Daule, su centro estratégico de producción de cocinas, no solo para abastecer el mercado interno, sino para toda Latinoamérica, el Caribe y Centroamérica, recordó Jaime Antonio Seminario, gerente de Cadena de Valor y Relaciones Institucionales de Mabe Ecuador.

En la planta de Guayaquil se producen alrededor de 3.000 cocinas diariamente, sostuvo Seminario, quien señaló que el 80 % de la producción es destinada a la exportación a los mercados antes mencionados.

A esto se suman envíos eventuales a Dubái, Asia y Europa, que en conjunto ayudaron a la empresa a mantenerse en tiempos de pandemia, cuando la planta de Guayaquil suspendió sus operaciones por dos meses, desde mediados de marzo del 2020 hasta mayo cuando retomaron la producción sin perder plazas de trabajo.

“(El 2020) es un año en el que relativamente salimos muy decentes en el nivel de producción. El golpe del año 2019 sobre el 2020 fue muy poco, apalancado mucho en las exportaciones. Desde Ecuador exportamos a más o menos 12 países de Latinoamérica y algunos países de Asia y África que nos manejamos a través del corporativo”, sostuvo Seminario, quien agregó que las ventas en el mercado local también despuntaron, lo que generó que el 2020 cierre con 450.000 cocinas fabricadas.

Estos índices de recuperación continuaron y este año muestran que de enero a julio pasado la producción de la planta llegó a 650.000 cocinas, en buena parte debido a un fuerte proyecto de exportación a México, y esperan cerrar el 2021 con 850.000.

Con estos indicadores, Seminario se mostró optimista respecto a las expectativas, no solo de la empresa, sino del sector empresarial en general, pues aseguró que las condiciones pueden mejorar y las empresas podrían volverse más competitivas e incrementar sus exportaciones si se cristalizan las reformas planteadas por el Gobierno en temas laborales, tributarios, entre otros.

En cuanto a aranceles, Seminario indicó que a través de la Cámara de Industrias de Guayaquil, de la cual Mabe es miembro, se elabora, conjuntamente con el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, una nueva lista para reducir aranceles de materias primas y bienes de capital, tras la primera reducción que se realizó en agosto pasado con 667 subpartidas.

“Mabe lleva 26 años aquí y de aquí no nos vamos a ir, están muy contentos nuestros accionistas con lo que se hace en Ecuador”, aseguró el directivo, quien dijo que están atentos incluso a la consolidación de un acuerdo comercial con México.

Sobre este posible acuerdo, que además le daría a Ecuador la posibilidad de ingresar a la Alianza del Pacífico, Seminario hizo un paréntesis para aclarar que Mabe Ecuador pertenece a un gremio de productores locales y apoyan a la producción nacional. “No es que Mabe por ser una empresa mexicana y se quiere firmar un acuerdo de libre comercio con México hemos salido despavoridos a que se libere todo, estamos cuidando también la producción nacional y que nos den la oportunidad de competir”, sostuvo.

Sin embargo, la empresa no solo resalta sus crecientes indicadores en producción, exportaciones y sus proyecciones, sino que también destaca su enfoque en el desarrollo de una ruta de sustentabilidad que les permita continuar innovando y buscando nuevos equilibrios.

La meta es llegar al 2050 con cero emisión de gases. Para esto se busca fortalecer tres aspectos: la mejora continua del desempeño social, económico y ambiental; el fomento de la innovación para continuar aprovechando eficientemente los recursos materiales y ambientales; y el desarrollo de soluciones de línea blanca sensibles a las futuras necesidades.

En este sentido ya hay varios avances presentes en sus productos, como el sistema de refrigeración R600, un gas amigable con el ambiente, que la marca introdujo desde el 2019 y fue la primera en comercializarlo en el país, que en la actualidad, por reglamentos, ya es un requisito obligatorio para todos los demás fabricantes.

También en este año Mabe incluyó en sus lavadoras un nuevo ciclo de lavado llamado sanitización, que elimina las bacterias causantes de los virus. Este fue agregado, según Seminario, debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19.

Además se destacan otras tecnologías como home energy saver, que permite hasta un 58 % de ahorro de energía en refrigeradoras, y aqua saver green, en las lavadoras, que equivale a que lavando un año con este sistema se ahorre el agua que una persona tomaría durante 40 años.

DIARIO EL UNIVERSO