El 23 de agosto se hará efectiva la transferencia de Derechos Especiales de Giro (DEG) al Ecuador por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, estos derechos que son una suerte de monedas del FMI deben ser primero vendidos a otros países para poder disponer de los recursos en dólares. De esta manera, el proceso podría durar hasta finales de agosto. Así lo explicó el Ministerio de Economía y Finanzas.
De acuerdo con el Ministerio, en el proceso de venta previa, un país beneficiario de DEG puede vender total o parcialmente su tenencia de DEG a otro participante y recibir a cambio otros activos de reserva, particularmente divisas.
En este sentido, el Ministerio dijo que va a proceder con la venta de los DEG para recibir directamente divisas. Para ello se “va a firmar un convenio para que el Banco Central del Ecuador realice todos los procedimientos financieros con el FMI, a nombre de la República del Ecuador, que permitan al MEF recibir los recursos procedentes de la venta de los DEG”.
Aunque hay criterios que indican que los DEG son un regalo y que los $ 1.000 millones llegarían “gratis” al país, el Ministerio indicó que se trata de una fuente de financiamiento con condiciones muy favorables.
También indicó que en cumplimiento del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas y del Código Orgánico Monetario y Financiero, el Ministerio de Economía y Finanzas elaborará informes (técnico y jurídico) que respalden la operación, incluyendo el impacto presupuestario y fiscal de esta nueva fuente de financiamiento.
De acuerdo con Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), el FMI busca inyectar 650.000 millones a la economía mundial.
El organismo multilateral busca con este “regalo” activar la economía y de esta manera haya más trabajo y más empleo. Estos recursos, en el caso de Ecuador, ayudarán a financiar el déficit, y no serían para aumentar el gasto. El incremento del gasto pueden hacerlo países que tienen una mejor situación que el Ecuador.
De acuerdo con Augusto de la Torre, exdirector jefe del Banco Mundial y académico, el monto que le corresponde a cada país en Derechos Especiales de Giro depende de la cuota que mantiene cada Estado miembro. Es dinero sin condicionalidad: “Es como maná del cielo”, aseguró. Si se revisa en la página web del FMI, Ecuador mantiene una cuota de DEG de $ 697,7 millones.
De acuerdo con datos del FMI, la región recibirá unos $ 50.300 millones, de los cuales México recibirá unos $12.500 millones, Brasil $ 15.100 millones, Colombia $ 2.800 millones, Argentina $ 4.300, Chile $ 2.400 millones; Colombia $ 2.800 millones, Perú $ 1800 millones y Ecuador $ 1.000 millones.
Entre tanto, el Ministerio aclaró que una vez que se hace líquido el activo de los DEG (por ejemplo, para hacer frente a necesidades de financiamiento de la República) hay un descalce contable. Es decir, ya no tenemos el activo (lo cambiamos por dólares) pero seguimos teniendo la obligación con el departamento de los DEG en el FMI. Este descalce genera un costo financiero en la forma de pago de interés sobre el monto del descalce. Este es el costo financiero (pago de intereses) que habría que realizar periódicamente, mientras haya ese desfase.
Entre tanto, no existe claridad sobre a qué destinos se deben dirigir estos dineros. Según el Ministerio, los DEG son de libre disponibilidad para ser usados “en gasto de capital”. Este tipo de gastos tienen relación con ejecución de obras; compra de maquinarias y equipo, entre otros. Sin embargo, el viceministro Bernardo Orellana dijo que el dinero se utilizaría en gastos de vacunas y de los bonos de ayuda social.
Sobre el tema, el Ministerio aclaró que por tratarse de una fuente de financiamiento no permanente (algo que ocurre una sola vez), debe financiar gastos de capital (gastos no permanentes). “Las vacunas y bonos implementados para hacer frente a la pandemia son considerados como tal”, indicó.
Para Carrera, los pagos seguramente irán encaminados a cancelar atrasos y algo de la deuda con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). De la Torre, por su parte, consideró que se podría entregar algo al Banco Central del Ecuador (BCE) de una deuda existente y otro tanto al IESS.