Once días han transcurrido desde que el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, diera luz verde a una operación militar para invadir a su vecino Ucrania.
Esto activó las alarmas de las economías a nivel global, proyectando los impactos del enfrentamiento en Europa Oriental y Ecuador no es la excepción.
La Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) estimó que ante el cierre total del comercio con Ucrania, el décimo séptimo destino de las exportaciones ecuatorianas, semanalmente se dejarán de exportar $ 2,4 millones. Sin contar los impactos en los envíos al mercado ruso, el cuarto en importancia para Ecuador, agudizados por devaluación de su moneda, el rubro.
Desde la Comisión de Soberanía, Integración y Seguridad Integral de la Asamblea Nacional, donde la semana pasada se analizaron las repercusiones en Ecuador por el conflicto, se indicó que la guerra estaría poniendo en riesgo $ 1.200 millones para Ecuador.
Según cifras proporcionadas por el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca de enero a diciembre del 2021 las exportaciones ecuatorianas no petroleras hacia Rusia dejaron un saldo de $ 1.000 millones, con un crecimiento del 8,7 % con respecto al mismo periodo de 2020 ($ 80 millones más). Los principales productos enviados son el banano, camarones y flores naturales que representaron el 93,9 % del total de exportaciones no petroleras a este destino.
Mientras, en 2021, las exportaciones no petroleras hacia Ucrania también crecieron, el 15,3 %, con relación al 2020, al generar $ 124 millones.
Los impactos también se reflejarán en las importaciones y podrían afectar al sector agrícola, por un posible encarecimiento de los abonos y fertilizantes que Ecuador importa desde Rusia.
Un análisis de Oikonomics Consultora Económica indica que Rusia representa para Ecuador el origen del 39 % de las importaciones de esos materiales. Mientras que no habría mayor afectación por las importaciones de Ucrania al no ser un socio comercial significativo. Desde ese país, el año pasado, se importaron $ 2 millones en químicos, aceites, jarabe de azúcar, alarmas y demás manufacturas de metal.
Mientras, que desde Rusia, según cifras del Ministerio de Producción, las importaciones en 2021 alcanzaron $ 225 millones. Entre los principales productos importados se incluyen abonos, como la urea, productos químicos, papel o cartón, y polímeros.
“Los fertilizantes más relevantes que llegan desde Rusia son la urea (45 %), nitrato de amonio (22 %), fosfato diamónico (17 %), y cloruro de potasio (7 %), todos necesarios para uno u otro cultivo en determinadas condiciones”, señala la cartera de Estado, que incluso indica que el 41 % de las importaciones de estos productos (en volumen), provinieron de Rusia, siendo el principal proveedor.
Cifras de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) dan cuenta que en 2021 se autorizó la importación de aproximadamente 197´456.302 toneladas de fertilizantes de varios países. De este total, 668.505 toneladas provienen de Rusia.
“En su mayoría los fertilizantes importados desde Rusia corresponden a fuentes de nitrógeno y sus mezclas con otros macroelementos (fósforo y potasio)”, explicó la Agencia.
El analista agropecuario Rodrigo Gómez de la Torre, ex presidente de la Cámara de Agricultura Zona 1, indica que la urea es uno de los fertilizantes más utilizados en el país, y es de uso general para pastos, arroz, banano, etc.; aunque reseñó que no es el único fertilizante, están también otras fuentes en fósforo, potasio y otros que también se importan desde Rusia.
El experto, que asegura que el incremento de fertilizantes ya venía con más del 100 % antes del conflicto Rusia-Ucrania, analizó que el impacto, de acuerdo con las formas de producción y prácticas, podría variar entre el 2 a 3 % hasta el 20 % del costo total, dependiendo el productor. No obstante, De la Torre es claro al señalar que no esperaría que se sienta un impacto real en el mercado al consumidor final, salvo que sea el impacto inicial de especulación, que nada tiene que ver con fertilizantes, sostuvo.
“El primer impacto, cuando se reduce o elimina la fertilización, deriva en una menor productividad del cultivo. Menos producción por hectárea”, explicó el experto.
Franklin Torres, presidente de la Federación Nacional de Productores de Banano del Ecuador (Fenabe), coincide con De la Torres al señalar que el incremento en los costos de los fertilizantes viene de tiempo atrás.
El dirigente aseguró que a finales del 2021 el saco de urea costaba $ 54, el muriato de potasio $ 58 y el fosfato diamónico $ 66. Mientras, que a finales del 2020 la urea estaba a $ 18, el muriato a $ 22 y el fosfato a $25.
“El problema de los fertilizantes no es de ahora, los precios altos vienen desde el año pasado, donde se triplicaron los precios de todos los fertilizantes, no deberían culpar a la guerra eso al menos”, expresa Torres, quien dice que actualmente los precios de la urea se ubican en $ 46, el muriato en $ 48 y el fosfato en $ 56.
Esta montaña rusa de precios tiene una explicación para el dirigente bananero. “Es evidente el descontrol y especulación de los precios de insumos agrícolas… (y los precios están bajos ahora) porque nadie compra, ni hay dinero para adquirir en las mismas cantidades de antes, por eso que las producciones de todos los productos irán a la baja”, critica.
Para De la Torre el asunto pasa por una situación en los países de origen. “Los principales países productores son Rusia, Ucrania y China. Para el caso de Rusia y China, ya se había visto que la producción de estos países se estaba orientando más a consumo interno que a exportación. Tema que generó el incremento de precio de los últimos meses”, sostuvo.
¿Es posible remplazar estos fertilizantes o importarlos de otros destinos?
Desde el Ministerio de Producción se asegura que el remplazo natural sería China, quienes son los segundos proveedores mundiales, pero también se pueden conseguir estos productos en Estados Unidos, Canadá, y en la Unión Europea en general.
También están Indonesia, Italia y Estonia, y hay otros proveedores mundiales importantes como Arabia Saudita, Omán, Algeria y Egipto.
La cartera revela que, por ejemplo, el nitrato de amonio ya se ha venido importando desde Estonia, pero Estados Unidos, Bulgaria y Lituania son exportadores importantes a nivel mundial. El fosfato diamónico también ingresa al país desde China, Marruecos y Estados Unidos, mientras que el proveedor más importante de Ecuador de cloruro de potasio es Canadá.
Desde Agrocalidad se indica que en 2021 se emitieron 313 autorizaciones de importación de fertilizantes de origen ruso, de un total de 3.647 autorizaciones de importación emitidas en total.
“Esto nos indica que existen otros países que pueden proveer de este insumo al Ecuador, como China, México, Chile, España, Alemania, Estados Unidos, Guatemala, entre otros”, concluye la Agencia, que agrega que existen varios productos registrados que pueden ser utilizados para remplazar a los fertilizantes originarios de Rusia.
Situación actual del comercio exterior
El Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca revela que la situación actual del intercambio comercial entre Ecuador, Rusia y Ucrania “es altamente volátil” y cambia cada día.
La cartera de Estado revela que hasta el viernes 4 de marzo se recibieron algunas notificaciones de empresas navieras que suspendían sus servicios de envío de carga desde y hacia Rusia y Ucrania de manera temporal; algunas empresas exportadoras también suspendieron sus envíos por su cuenta, mientras otras comentan que hasta esa misma fecha aún tenían condiciones relativamente normales.
“Sabemos que esto va a empeorar en los próximos días y ocasionar rupturas, ya sea por transporte o por el tema de la sanción a entidades financieras de ese país; junto al mismo sector privado estamos precisando este análisis de impacto recabando información directa con los actores, exportadores e importadores”, expresó el ministerio a este Diario.