Una nueva central térmica a gas, diferente a la ya existente Termogás Machala, se construirá en los próximos 30 meses a un costo de $ 600 millones de inversión privada y que debe generar unos 400 megavatios de energía. Este proyecto, que deberá construirse cerca de los puertos de Posorja (Guayas) o Monteverde (Santa Elena), será manejado por la empresa privada ganadora durante 25 años.
Ayer, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables realizó el lanzamiento del Proceso Privado de Selección (PPS) para la construcción de este proyecto y para dos proyectos más.
El primero es el Bloque de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), que usa energía hidroeléctrica, biomasa, fotovoltaica y eólica, y que generaría 500 megavatios. El otro es la concesión del Sistema de Transmisión Nororiental, que abastecerá a la actividad petrolera, que actualmente consume combustibles fósiles.
De acuerdo con Marco Valencia, coordinador de los procesos públicos de selección, este proyecto puede construirse en una locación costera, y la energía utilizada deberá ser inyectada a la estación Chorrillos en Guayaquil. El modelo de negocio será a través de una remuneración con un cargo fijo por la energía disponible y un cargo variable por la energía efectivamente despachada. La empresa será responsable del aprovisionamiento de gas natural local o de gas importado. Para Valencia, este es un primer proyecto que abre la oportunidad para el ingreso de gas natural al país.
Sobre el tema, Jorge Luis Hidalgo, gerente de Green Power, empresa que busca industrializar el gas natural local (de Campo Amistad o de mecheros), pero que no ha logrado aún la aprobación de su proyecto, indica que, si bien es cierto que en el lanzamiento de la licitación de ciclo combinado se menciona que la provisión de gas será con producción nacional o importación, el hecho de que la nueva Termogás sea en uno de los puertos del Ecuador es una señal de que el Ministerio tiene la importación de gas natural como prioridad.
Para Hidalgo, al parecer las autoridades no han analizado los desafíos y riesgos que conlleva depender de la importación de gas sin una estrategia de seguridad energética (privilegiar la producción nacional de gas natural por sobre la importación). Explica que México, en febrero pasado, sufrió apagones por la crisis de tormenta invernal de Texas en Estados Unidos; y que en Europa, y principalmente en Reino Unido, donde hay una subida de precios histórica, se está generando una crisis sin precedentes y no cuentan con producción local.
Sobre el tercer proyecto de interconexión de campos petroleros al sistema nacional, explica que existe una contradicción en este tema. Por un lado, a los campos petroleros les va a llegar electricidad de hidroeléctricas, pero a la vez Petroecuador propone que el gas de mecheros sea utilizado también para generación eléctrica.
Al ser consultado el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo, sobre el debate actual con respecto a si se debe promover más la industrialización del gas a nivel local (utilizando gas de mecheros y apoyando la producción en Campo Amistad) o más bien la importación del gas natural, explicó que son problemas distintos pero que pueden ser atacados de manera simultánea.
Sin embargo, aseguró que en Campo Amistad (bloque costas afuera) se están produciendo entre 25 y 26 millones de pies cúbicos, que son insuficientes para remplazar el parque de generación térmica o el parque automotor. Si se quiere una mayor producción local, se deben invertir miles de millones para perforación, workover, entre otras tareas, de las cuales el Gobierno no dispone. Al ser consultado si se está evaluando la posibilidad de lanzar a licitación el Campo Amistad para que una empresa privada lo pueda levantar, dijo que es una opción.
Sobre Campo Amistad, Hidalgo recordó que Petroecuador ha confirmado reservas y excelente potencial, a un costo de $ 4,50 por MMBTU con un análisis conservador. Lamentó que a la fecha sea más fácil conseguir autorizaciones de importar gas que para producción nacional, que es un 40 % más económica.
Entre tanto, el Gobierno se halla empeñado en concesionar otros proyectos. De momento ya está avanzada la concesión del proyecto eólico Villonaco III, por 25 años y una inversión de $ 181 millones a Cobra Zero E Villonaco. También está prevista la firma del contrato para el proyecto fotovoltaico en El Aromo, por $ 69,33 millones y por 20 años, concesionado a Solar Pack Team. Y finalmente, el proyecto Conolophus por $ 63 millones, que ganó el Consorcio Gran Solar Total Eren por 25 años.