El “castigo” del precio del crudo ecuatoriano frente al precio del WTI se ha ido ampliando de manera pronunciada en los últimos meses. De acuerdo con los datos del Banco Central, mientras en enero del 2021 el diferencial (una diferencia de precios que se aplica sobre todo por la calidad del crudo) estaba en -$ 3,6; en diciembre del mismo año, este empeoró al llegar a -$ 12.
La brecha, que no permite al Ecuador aprovechar de manera total los altos precios que ahora se generan a nivel mundial, se acentúa por varios factores. En primer lugar, los precios de futuros tienen un alza vertiginosa, mientras los precios realmente facturados no se mueven al mismo ritmo. Además los buenos diferenciales que se han logrado a través de ventas spot ayudan, pero el peso mayor en el diferencial está en los contratos con asiáticas, que arrojan peores resultados debido a la fórmula de cálculo aplicada.
De acuerdo con Fernando Santos, exministro de Energía, mientras más sube el precio del WTI que, por ejemplo, ayer estuvo al máximo histórico de $ 116,57, máximo en 13 años y seis meses, el diferencial negativo con el ecuatoriano se ensancha.
Santos explica que en el mercado petrolero hay dos segmentos: el mercado físico y el mercado especulativo. En el físico se transan los barriles que salen de un productor a un refinador; mientras que en el mercado especulativo hay inversionistas que compran barriles a futuro y luego transan esos papeles. El mercado especulativo aparece en los índices de Bloomberg en Platts. Expone que es un mercado tan especulativo que mientras físicamente se producen 2 millones de barriles de crudo al día, se comercializan en papel unos 500 millones de barriles al día. Si por la especulación el crudo sube enormemente, el mercado físico sube a un ritmo menor.
En segundo término, el precio del crudo ecuatoriano que se fija a través de ventas spot. Petroecuador ha anunciado constantemente los buenos resultados de dichas ventas, como un mecanismo para mejorar el precio. Sin embargo, no se logra reflejar esas buenas negociaciones debido a que la mayor parte del crudo que se vende está comprometido a empresas asiáticas. A estas se les aplica una fórmula que siempre queda por debajo del precio spot.
Este Diario tuvo acceso a un cuadro oficial de Petroecuador en el que se establece el diferencial en venta spot y el diferencial en las asiáticas. Por ejemplo, en noviembre del 2021 el diferencial spot para crudo Oriente era de -$ 4,60, pero en los contratos de largo plazo de las empresas asiáticas el diferencial era de -$ 7,48, es decir, $ 2,80 de perjuicio para el país. Entre tanto, en diciembre el diferencial se había ampliado: en las ventas spot llegó a -$ 9,50, pero en los contratos de largo plazo de asiáticas llegó a -$ 12,20, es decir, $ 2,70 de perjuicio.
Las brechas son más profundas cuando se trata del diferencial en el crudo Napo: en noviembre el diferencial spot era de -$ 3, pero en las empresas asiáticas llegaba a -$ 8,37 (perjuicio de $ 5,37); a diciembre, el diferencial de Napo con spot llegó a -$ 7,11, pero en los contratos con Asia fueron de -$ 13,29 (brecha entre uno y otro diferencial de $ 6,18).
De todas maneras se conoció de manera extraoficial que si las ventas spot no se realizaran, entonces esos precios serían peores.
El mercado de crudo es cambiante. De acuerdo con datos técnicos de Petroecuador, hay factores exógenos que impactan sobre los comportamientos en general de los distintos crudos. Para el caso del spot, una de las razones que determina los precios es el volumen disponible, el tiempo para los concursos, los diferenciales publicados para Napo y Oriente en el indicador Platts. Para el caso diferencial asiático, existe un factor que perjudica esos diferenciales y es el comportamiento que hay entre el WTI y la canasta de crudos ARGUS y ASCI.
Al momento, los diferenciales se estarían recuperando. El 28 de febrero, los precios teóricos fueron de $ 88,63, lo que representa un diferencial de -$ 7,50 si se compara con el precio WTI de esa misma fecha que se había colocado en $ 96,13.
Por otro lado, el precio facturado del crudo en Ecuador que se afecta visiblemente por los contratos asiáticos también es el que se toma en cuenta para el pago a las empresas privadas que hace el Ministerio de Energía. Esto también resulta en una nueva afectación a los ingresos del Estado. Tanto por este último caso como por el del mercado en general, Santos considera que si el Gobierno llegara a desvincular efectivamente el crudo de los contratos de deuda con China, entonces se podría utilizar directamente la fórmula del spot para los diversos contratos de comercialización y así ganar al menos unos $ 3 por barril.