El consumo de la gasolina súper en febrero no cayó como se esperaba y más bien registró un leve incremento en su participación en el mercado de combustibles de automotores, al pasar de 4,2 % en enero a 4,5 % en febrero del 2022. Esto de acuerdo con los últimos datos de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe). En febrero, el resto del pastel se lo llevan en su orden el diésel prémium (42,5 %), gasolina ecopaís (26,7 %), extra (25,1 %) y diésel 2 (1,02 %).
De acuerdo con Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Camddepe, si bien se ha dado un incremento del precio importante, que ya sobrepasó la barrera de los $ 4, más allá de las consideraciones económicas también existen consideraciones de calidad ambiental y técnica que podrían tener relación con que la participación se haya mantenido e incluso registrado un leve incremento.
En Ecuador, las gasolinas que se comercializan en el país son extra y ecopaís (mínimo 85 octanos) y gasolina súper (mínimo 92 octanos). Sin embargo, ese valor puede variar levemente ya que EP Petroecuador prepara las gasolinas en las refinerías Esmeraldas, Libertad y Shushufindi y en los terminales Beaterio y Pascuales, desde donde se distribuyen estos combustibles a escala nacional. Dicha preparación, según la propia empresa pública, se realiza en función de la disponibilidad de naftas en cada locación, pero nunca se deja de cumplir el valor mínimo.
En este contexto, el octanaje es un indicador, pero también lo es la cantidad de azufre o conocido como ppm (partes por millón). Según varios técnicos, los indicadores de las gasolinas y del diésel en Ecuador presentan una pobre calidad, con respecto a los de la región. De acuerdo con Ítalo Cedeño, gerente de Petroecuador, las partes por millón en gasolinas podrían llegar a 50 a nivel nacional y el diésel a 200 ppm en promedio.
David Molina, presidente de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (Cinae), considera que la gasolina que se consume en Ecuador es una de las peores de la región, lo cual termina generando problemas a los vehículos y al bolsillo del ciudadano. “Por economizar, la gente empieza a usar gasolina extra, pero a mediano plazo se ve un desgaste, un mal funcionamiento”, expresa. Esto, además vuelve inviable la mejora de la tecnología en el parque automotor. Las marcas dejan de traer vehículos de más alta tecnología, sostiene.
Molina cuenta que en cuanto a los vehículos que usan gasolina se han hecho las cosas al revés. Dice que el Gobierno siempre pide que se mejoren los motores, pero cuando se le ha planteado al Gobierno mejorar la calidad del combustible, no ha habido respuesta. Este ha sido el eterno dilema dentro de comités y mesas técnicas que han hablado de la calidad de los combustibles. “Cuando se le pide al Estado que mejore la calidad del combustible, ahí patalea todo”, afirma.
Explica que en el caso del diésel es un tema demasiado complejo porque es de una calidad muy mala, pero sobre todo el que se distribuye en la Amazonía, especialmente en las zonas de influencia de la refinería de Shushufindi. “El diésel que se vende allá que no es el diésel prémium (que no cumple estándares internacionales), sino el diésel 2, es aún de peor calidad. De lo que se conoce, es tan grave el problema que muchas empresas han dejado de vender vehículos, especialmente camionetas, en ese sector. Otras lo están analizando. Buscan evitar más reclamos de los que ya se han dado por un mal funcionamiento. Los usuarios no reclaman al Gobierno por el combustible, sino a la marca del vehículo.
Por su parte, Andrés Zumárraga, asesor técnico de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), expone que si se toma en cuenta que el parque automotor del Ecuador es relativamente nuevo, los motores que usan extra o eco sufren, pues la gasolina de 85 octanos genera una pobre combustión y puede hacer que el motor cascabelee. Esto especialmente en tierras bajas (Costa y Amazonía). Reconoce que en tierras altas se supone que las gasolinas regulares podrían funcionar de mejor manera, sin embargo asegura que la gasolina debería tener al menos 87 octanos como era anteriormente, pero un octanaje de 89 sería ideal. Recuerda que en gobiernos anteriores había una gasolina de 87 octanos, pero se le bajó el octanaje sin un estudio técnico previo.
Lamenta, además, que no haya una certeza de la calidad de la gasolina y el diésel a nivel nacional, pues esta puede ser mejor en lugares como Guayaquil y Cuenca, donde hay mayor cercanía al poliducto Pascuales-Cuenca y donde se transporta principalmente la gasolina importada, que los combustibles de Shushufindi de la cual se obtienen combustibles de mala calidad. Asegura que actualmente se están presentando problemas de cascabeleo en motores turbo aspirados. En este sentido, ambos expertos opinan que sería mejor en cualquiera de los casos utilizar la gasolina súper. Zumárraga explica que a la larga el mayor precio de la súper le puede significar un ahorro importante, si se considera que usando la extra el motor se podría averiar.
Frente al debate generado por la calidad de combustibles, Petroecuador ha indicado que sus combustibles cumplen las normas INEN. Sin embargo, la empresa sí está empeñada en mejorar la calidad. De acuerdo con Cedeño, se lo hará de la mano del mejoramiento de las refinerías (Esmeraldas, La Libertad y Shushufindi). Para esto, Petroecuador prepara todos los mecanismos en torno a las alianzas público-privadas y de esta forma un socio estratégico realice las inversiones necesarias para la implementación de nuevos procesos de refinación en las plantas. Dice que la idea es cambiar las unidades HDS y realizar una verdadera repotenciación de la refinería de Esmeraldas con un tren de conversión que permita el aprovechamiento de más del 98 % del crudo para transformarlos en derivados. Indica que no se repetirá la “payasada” que se hizo en gobiernos anteriores cuando se anunció una repotenciación que finalmente no sirvió para nada.
En todo caso, una medida inmediata que ha decidido Petroecuador ha sido incrementar la aditivación de etanol en la gasolina ecopaís. El uso de etanol incrementa el octanaje en la gasolina y disminuye el contenido de azufre, lo que, según Petroecuador, redunda en la mejora de la calidad del combustible. Expecifica que con los precios actuales de la nafta importada el uso de etanol no incrementa el costo de producción de Petroecuador. En cuanto el costo al consumidor, cabe recalcar que la regulación de precios se fija en $ 2,55, por lo que no le va a costar más al consumidor.
Durante el 2021 Petroecuador importó 14 millones de barriles de nafta RON 93 (alto octanaje) y 3,9 millones de barriles de nafta RON 80, con un costo de $ 1.251,9 millones y $ 331,7 millones. Estos barriles sumados a la producción nacional generaron unos 28,4 millones de barriles de gasolina, divididos en 2,4 millones de barriles de gasolina súper, 12,4 millones de barriles de gasolina extra y 13,4 millones de gasolina ecopaís. Para el 2022 se calcula importar un volumen menor de nafta de alto octanaje: 13,1 millones de barriles de nafta RON 93 y 5,8 millones de barriles de nafta RON 80. Esto, sumado a la producción de las refinerías servirá para producir unos 2,9 millones de barriles de súper, 14 millones de ecopaís y 13 millones de extra.
Petroecuador solicitó al INEN bajar techo máximo de ppm en el diésel
El pasado 17 de marzo, EP Petroecuador solicitó al Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN) la reforma a la norma técnica NTE INEN 1489 (8R), para que se modifique el límite máximo de contenido de azufre de 450 ppm a 250 ppm de azufre. “La empresa produce este combustible con contenidos menores al que establece la misma y consideramos que es necesario que el límite sea inferior, apegado a la capacidad de producción para garantizar derivados con especificaciones técnicas más adecuadas y dar paso a la mejora continua de su calidad”, expone Ítalo Cedeño, gerente de la empresa pública.
Adicionalmente, Petroecuador informó que actualmente la refinería de Esmeraldas, que genera aproximadamente el 35 % de los despachos de hidrocarburos a escala nacional, llegó a producir en promedio en febrero un diésel prémium con 44 ppm (partes por millón de azufre). El diésel prémium que se comercializa en el sector automotor se obtiene de la producción de la refinería de Esmeraldas, que tiene una capacidad de 24.500 barriles por día y también a través de importaciones.
Técnicos de EP Petroecuador calibraron la planta Hidrodesulfuradora (HDS) a la máxima severidad, para de esta forma disminuir el contenido de azufre en este producto, dando como resultado los 44 ppm. Sin embargo, esta calidad se ve afectada debido al transporte por poliductos de este combustible, donde también se transportan otros productos con alto contenido de azufre.
Como plan de mejoramiento se tiene programado el cambio de catalizador de la unidad HDS, por uno de condiciones técnicas diferentes que permitirá producir en la refinería de Esmeraldas un diésel de menor contenido de azufre (alrededor de 20 ppm).
El gerente de EP Petroecuador, Ítalo Cedeño, indica que los combustibles que se producen en las refinerías del país son analizados previamente por los laboratorios de control de calidad de la estatal petrolera, que están acreditados bajo la norma NTE INEN ISO/IEC 17025, la cual permite demostrar la competencia técnica, la imparcialidad y garantizar la validez de los resultados obtenidos.