Aumento de la gasolina súper no debería afectar precios de otros productos, señalan analistas

Este sábado, como estaba previsto, se dio un incremento de la gasolina súper, por el aumento del precio internacional del barril de petróleo, ocasionado a su vez por el conflicto geopolítico actual, pero este cambio no tiene impacto en ningún tipo de producto o servicio adicional.

Actualmente alrededor del 4,5 % de los vehículos del país consumen este tipo de gasolina, en comparación con el 13 % que representaban en 2018, según Iván Casanova Reynoso, secretario de la Asociación de Propietarios de Gasolineras de Guayas. Se espera que el porcentaje baje dos décimas o medio punto más por la situación actual.

De acuerdo con el analista económico Jorge Calderón, la demanda ha venido disminuyendo desde que comenzó a haber una migración a otros tipos (eco-extra).

“Obviamente la diferencia que se hace es que la súper va dirigida a autos de alta gama y los otros (tipos) no. Usualmente las personas de este tipo de combustible antes de ver un tema de calidad que beneficia a la durabilidad de su vehículo piensan en una cuestión de precio… pero aquellos camiones transportan víveres entre las provincias… la transportación pesada en general, los taxis, todos ellos consumen extra, eco o diésel, que están subsidiados, por tanto no debería existir un incremento de precios en productos transportados por vehículos. Pero lamentablemente el componente especulativo de nuestra economía hace que este tipo de situaciones generen ciertos escenarios y empiece a subir lo que no está relacionado con los combustibles”, comenta Calderón.

Con él concuerda Carlos Uribe, profesor de Economía de la Universidad San Francisco de Quito, pues afirma que la gasolina súper no forma parte del proceso productivo de ningún bien o servicio, por ende, el hecho de que suba no debería afectar en nada el precio de los bienes y servicios que usan combustible como insumo productivo.

“Obviamente la gente que tiene auto y consume gasolina súper, ellos sí lo van a sentir porque es el bien final para ellos, pero ya en términos más técnicos el aumento del precio de la gasolina súper no incrementa el costo de los bienes intermedios”, apunta Uribe.

El también analista añade que de todas formas el consumidor sí puede confundir esta situación con lo que se va a presentar en los próximos meses, cuando definitivamente va a haber una inflación más alta de la que se estaba acostumbrando en el país. Esta ha estado alrededor de 0 por mucho tiempo y ya este año subió alrededor de 2,7 % y cree que va a seguir subiendo en los próximos meses.

El incremento se debería a otros factores como la guerra entre Rusia y Ucrania, pero por el tema de productos agrícolas, puesto que Ecuador es importador de úrea, insumo para un montón de productos agrícolas, y va a subir más su precio. Otro es que ya empieza a haber mucha más actividad económica que el año pasado, cuando aún se tenían bastantes restricciones por la pandemia, y en esa recuperación va a haber un incremento significativo de precios por inercia económica.

“Cuando estamos en etapa de recuperación los precios tienden a subir, al menos hasta que la oferta se vaya ajustando. Creo que ahorita hay bastantes presiones inflacionarias, que no vienen por el lado de los combustibles”, afirma Uribe.

La voz de los usuarios
Al realizar un recorrido por varias gasolineras se pudo observar cómo puede variar el precio final al consumidor de súper dependiendo de la empresa y/o del sector. Por ejemplo, en Samborondón se podía observar que el precio era de $ 4,16, mientras que por el sector del aeropuerto estaba a $ 3,99 y otras gasolineras de la avenida Quito a $ 3,66. Un día antes (viernes) estaba entre $ 3,35 y $ 3,86.

Juan Carlos Barrionuevo comenta que usa súper para su vehículo, un SUV con motor 2.0, y ve a este incremento como algo que se veía venir por la guerra, pero que además de eso piensa que en Ecuador hay medidas que afectan a la clase media con el tema tributario y que sumado se ve más complicado todo, pero que no cambiará de tipo de gasolina porque ya probó mezclar por economía y su carro empezó a darle problemas, así que volvió a usar solo súper, porque aparte la gasolina en el país no tiene buena calidad.

“Yo tanqueaba antes con 60 dólares semanales, ahora subirá casi a 80 semanales, lo que quiere decir que en combustible se me estarán yendo unos 320, más los tributos que subieron, entonces se va a ver afectada mi economía en lo personal”, apunta Barrionuevo.

“Lo primero que pienso es por qué no puse gasolina ayer”, dice Karla Pazmiño mientras tanquea su auto hatchback -motor 1.4-. Comenta que está de acuerdo con que este combustible no tenga subsidio y espera que en algún momento se dé una verdadera competencia con más opciones para que el valor pueda bajar y se ofrezca un mejor servicio en general.

“Terrible, está durisísimo. Antes ponía 10 dólares de súper para ir y venir de Balzar, ahora estoy poniendo 14 dólares”, comenta Raúl Morales, quien va a ese cantón a visitar a su madre que no está bien de salud. Él comenta que no se cambia a otro tipo de gasolina porque a su auto, con motor 1.8, puede pasarle factura la calidad del combustible y le vaya a salir más caro a la larga. Por ahora piensa que tal vez una solución sería cambiar su vehículo por otro a diésel.

“Ya usar súper es para la gente que le sobra el dinero realmente. Lastimosamente hoy en día la economía se ha visto muy afectada y uno tiene que escoger y optar por la opción más económica, pero tampoco es que la eco esté muy económica”, dice Fabricio Aguilar, y agrega que solo cuando viaja sí prefiere poner medio tanque de súper para tener mejor rendimiento de su SUV 1.3.

En tanto que para Soraya Ordóñez no ha representado diferencia el pasarse a la eco, pues no ha notado algún cambio en el rendimiento de su SUV de motor 1.6.

Despachadores de las gasolineras también comentan que muchos conductores ahora prefieren poner eco o extra y usar aditivos para el octanaje al tanquear. Algo que era previsible, según los analistas y representantes del sector gasolinero.

Casanova cree que en parte el precio alto se debe a la ineficiencia de Petroecuador y opina que debería ser el sector privado el que se encargue de la importación de la gasolina súper con un precio base más bajo. También que no piensa que pueda subir más.

DIARIO EL UNIVERSO