El desempeño de la industria aeronáutica en Ecuador, en los últimos 12 años, fue bajo por una alta carga impositiva y pocos incentivos. Así lo señala Peter Cerdá, vicepresidente de América de la Asociación Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).
Por ello, el organismo aboga por reformar la estructura impositiva que afecta el sector buscando, por ejemplo, la eliminación del impuesto a la salida de divisas (ISD) del 5%, la eliminación del impuesto del 5% al combustible de aviación, así como una reducción del impuesto de turismo (ED).
En el caso ecuatoriano, según IATA, la aviación proporciona 190.000 empleos y contribuye con $ 3.000 millones a la economía del país, lo que equivale al 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Cerdá ve con buenos ojos el anuncio de la llegada de nuevas empresas al país como JetBlue, Air France, Air Canada, GOL, entre otras. Asimismo, miembros de IATA que ya operan han aumentado la capacidad y las frecuencias. Adicionalmente, el pasado mes de febrero –dijo– pudieron ver un incremento en los vuelos cargueros en el marco de la temporada de exportación de flores. “Esto indica la importancia del mercado ecuatoriano y la necesidad de aumentar la conectividad aérea, tanto para pasajeros como para carga”, señala.
El encarecimiento de los pasajes aéreos en el país responde también a la alta carga impositiva, acota. “Los gobiernos deben eliminar o reducir ciertos impuestos y, a la vez, evitar que los ingresos derivados financien iniciativas no relacionadas con el transporte aéreo. Esto solo encarece las operaciones, disminuye el atractivo como destino y, en definitiva, reduce la competitividad”.
Un pronóstico del gremio estima que los pasajeros en Ecuador pasen de 7 millones a 14 millones en veinte años.