Acuerdo técnico con el FMI, que se conocerá hoy, marcaría ruta hacia superávit, sin fuerte reforma tributaria y a mayor plazo

El acuerdo a nivel técnico al que ha llegado el Ecuador con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el objetivo de un superávit para el 2025, dos de los anuncios que hiciera en materia económica el presidente Guillermo Lasso, en entrevista con Diario EL UNIVERSO, son considerados positivos por ir “en la dirección correcta” por parte de varios analistas económicos.

El presidente lo anunció el lunes, pero ayer el Ministerio de Economía confirmó que se ha llegado al acuerdo técnico con el FMI del cual se obtendrán destalles hoy en un conversatorio. Este nos permitiría acceder a recursos financieros por unos $ 4.500 millones provenientes del propio FMI como de otros multilaterales.

Al adelantar los puntos del acuerdo, Lasso dijo que no se realizará una reforma tributaria amplia como estaba previsto en el acuerdo inicial firmado por Lenín Moreno. En ese acuerdo se esperaba que en 2021 se aprobara una reforma tributaria que pudiera generar unos $ 2.500 millones al fisco para el 2022.

Sin embargo, Lasso dijo que gracias a una buena negociación con el FMI esto ya se ha descartado y más bien se compensará el necesario incremento de ingresos con baja de gastos, mayor producción petrolera, mejor recaudación. Además habló de que el objetivo del Gobierno es combatir el déficit hasta generar un superávit para finales del Gobierno.

Augusto de la Torre, exdirector jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, explica que su impresión es que en la revisión del acuerdo con el FMI se tendrá un horizonte de ajuste fiscal y consolidación fiscal más largo. Explicó que en el acuerdo original se establecía que el déficit debía llegar a 0 % en 2022 y ahora ese objetivo podría ir hasta 2023 o 2024. La reducción del déficit es una tarea muy ardua, dice De la Torre, considerando las enormes presiones que tiene el fisco con diversos sectores (IESS, GAD, por ejemplo).

Sobre esta diferencia entre el anterior acuerdo con la revisión, en torno a la reforma tributaria, De la Torre explicó que cada gobierno tiene su propia ideología y el de Lasso es más de corte liberal, que no le da tanto peso al tema de impuestos y prefiere bajar los gastos públicos; a diferencia de Moreno que en cambio buscaba tener más recursos fiscales para también cumplir con mayores gastos públicos.

Para De la Torre, el acuerdo con el FMI nos ayuda porque les da cierta credibilidad a los anuncios del Gobierno; sin eso no vendrá la ola de inversión que necesitamos para la recuperación.
Entre tanto, Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), recordó que este no es un nuevo acuerdo con el FMI, sino la revisión del que ya existía y que fue firmado por el gobierno de Lenín Moreno. El Acuerdo con el FMI es fundamental pues nos proporcionará el financiamiento que requiere por parte de los multilaterales.

El anuncio de Lasso sobre el superávit esperado para 2025 es correcto, dice. Si actualmente el déficit fiscal es de $ 4.800 millones, entonces transitar a un superávit en 2025 representa una reducción gradual que se puede conseguir con más ingresos y menos gastos.

Carrera explica que hay que estar atentos a cuáles serán los ajustes, considera que la mejora en la recaudación prevista es también correcta. Estima que es un tanto incierta la viabilidad de incrementar ingresos vía crudo, tanto por las dificultades de duplicar la producción del crudo como por la volatilidad de los precios.

En este sentido, dijo que es importante mirar los números del acuerdo y ver cuán creíbles son las cifras. Los mercados también analizarán las cifras y dependiendo de ellas y de si las acciones del Gobierno son sólidas en pos de esos objetivos, podría generarse una mayor baja del riesgo país.

Aunque se ha dicho que la reforma tributaria, que ya no será tan fuerte, sí podría tener exoneraciones y exenciones de impuestos, acortar los tramos del IR, entre otros, opinó.

Alberto Acosta Burneo, editor general de Análisis Semanal, consideró que los anuncios positivos del Gobierno despejan las dudas que se habían generado con el envío de la proforma 2021 y la programación cuatrianual 2021-2024. Esta iba en otra dirección con respecto a los ofrecimientos del Gobierno en campaña. El presidente había dicho que no se iban a generar más impuestos, y más bien había hablado de una reducción de ISD, del impuesto a las herencias, del ICE, entre otros. Pero en la proforma cuatrianaual 2021 2024 se veía el incremento de tributos de hasta $ 4.000 millones hasta el 2024 y de $ 2.000 solo entre 2021 y 2022.

Por ello considera positivo que haya aclarado sus objetivos de reducir el déficit, disminuyendo gastos e incrementando ingresos por varios frentes, entre los cuales están el petrolero y el tributario, aunque no como medida principal.

Ambos analistas consideraron que habrá este año una contribución extraordinaria que pagarán quienes más recursos tengan, para superar los gastos que generó la pandemia.

El presidente Lasso dijo: “Quienes más tenemos vamos a tener que pagar y asumir el costo de la vacunación y la pandemia”. El Gobierno también ha calculado que en 2021 se pagaron al menos unos $ 500 millones en vacunas. Esta contribución especial se asemejaría a lo que sucedió con el problema del terremoto. “Sería tal vez una contribución extraordinaria al patrimonio o a los salarios, o incluso a empresas que hayan tenido utilidades”, dijo Acosta Burneo.

Sin embargo, dijo que este tipo de contribuciones no resuelven problemas porque es algo extraordinario para cubrir problemas constantes.

DIARIO EL UNIVERSO