Acelerado aumento de jubilados presiona las finanzas del IESS

El número de pensionistas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad (IESS) está aumentando a un ritmo acelerado, mientras los ingresos de la entidad se van quedando cortos.

El número de jubilados empezó a crecer rápidamente desde el 2012 y alcanzó un pico en el 2016, cuando aumentó un 11%. El pasado año la entidad registró 456 048 pensionistas.

En cambio, el número de afiliados, que son quienes aportan para el pago de esas pensiones, creció hasta el 2014, pero desde entonces se redujo y el año pasado apenas creció 2%. Pese a eso, el anterior año se registraban 73 189 aportantes menos que en el 2014.

Esta situación presiona las finanzas del IESS, pero también del Estado, que desde el 2019 aportará otra vez con el 40% de las jubilaciones. Si un pensionista gana, por ejemplo, USD 1 000 al mes, 600 serán cubiertos con ingresos del IESS y 400 con la contribución estatal.

El Seguro Social calculó que en el 2019 el Fisco deberá aportar USD 1 754 millones para cubrir las pensiones del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte; Riesgos del Trabajo y Seguro Social Campesino.

Pero el Fisco no está de acuerdo con la cifra, informó el titular de Finanzas, Richard Martínez. Esta Cartera presupuestó una contribución menor a la exigida por el IESS en la Pro Forma del próximo año, que asciende a apenas a USD 1 242 millones.

El ministro Martínez dijo que su cifra se sustenta en un “informe técnico”. Para resolver estas diferencias, ambas instituciones estatales acordaron instalar una mesa técnica.

El IESS, según lo establecido en el artículo 237 de la Ley de Seguridad Social, está obligado “en cualquier circunstancia” a otorgar la prestación completa a sus afiliados.

Durante este año, al no contar con los recursos suficientes para el pago de las prestaciones, la entidad tenía previsto tomar USD 1 669 millones del fondo de pensiones. El concepto de ese fondo de ahorro es acumular recursos para poder cubrir las pensiones de las generaciones futuras.

Además, con la aprobación de la Ley de Justicia Laboral, en abril del 2015, el Instituto no recibió por tres años seguidos el aporte del 40%. La Ley cambió el aporte fijo del Estado para las pensiones y puso un subsidio que se aplicaba únicamente cuando el Seguro no cuente con los recursos para cumplir con sus obligaciones.

Todo ello ha acelerado la descapitalización del fondo de pensiones, cuyo saldo cayó de USD 9 274 millones en diciembre del 2015 a USD 8 407 millones hasta julio del 2017.

Si el Estado no cubre todo el aporte necesario en el 2019, el Seguro Social se verá obligado nuevamente a cubrir el hueco con sus ahorros.

Sobre ello, el IESS respondió a este Diario que “una vez que sea aprobado el Presupuesto General del Estado, por parte de la Asamblea y se conozca el valor definitivo de la contribución del Estado a la Seguridad Social, se podrá estimar mejor, tanto las fuentes de recursos como sus usos y, sobre esa base, tomar las decisiones técnicas que corresponda para una administración eficiente de los recursos de los afiliados”.

Las afiliaciones están directamente vinculadas al comportamiento del empleo; si este decrece o se estanca, las afiliaciones también.

Para Rodrigo Ibarra, experto actuarial, el aumento rápido del número de pensionistas también se explica porque los trabajadores públicos y privados se acogen a la jubilación apenas cumplen con los requisitos, por la incertidumbre que existe frente a la situación económica futura de la entidad.

Otra medida que afectó a este fondo, según el actuario, fue el cambio en las tasas de aportaciones de los afiliados. En octubre del 2015 se recortó la contribución que hacen los afiliados al fondo de pensiones y se incrementó la de salud.

El aporte para pensiones bajó de 9,44% a 5,76%, aunque la tasa va subiendo cada año y recién en el 2021 será de 10,36%.
En medio de esta situación, la Confederación Nacional de Jubilados pidió el jueves pasado al Ejecutivo que revise el método de alza de pensiones, ya que desde el 2015 se hace solo con base en la inflación.

Raúl Ledesma, ministro de Trabajo, expuso que la inflación del 2017 fue negativa, por lo que no se garantiza que haya justicia para el pensionista si la revisión solo tiene en cuenta esa variable. Ofreció conformar una comisión para analizar el pedido de este sector.

A futuro el problema de la entidad puede ahondarse. El año pasado 6,6 afiliados pagaban la pensión de un jubilado y no fue suficiente. En el 2055 solo 3,8 aportantes lo harán porque habrá menos gente joven para trabajar.

El Fisco también debe aportar para atenciones médicas, pero en la Pro Forma 2019 no se incluyó recursos. Martínez dijo que aún faltan informes de los equipos técnicos para definir el aporte.

DIARIO EL COMERCIO