En esta edición de los Premios Olivo, organizada por Sambito, se consolidó como uno de los principales espacios de reconocimiento a las empresas, instituciones y líderes que promueven la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en el Ecuador. El evento contó con la participación de autoridades del sector público y privado, entre ellas la Ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, María Luisa Cruz así como representantes de gremios empresariales, académicos y medios de comunicación.
Sostenibilidad como eje de competitividad. La sostenibilidad dejó de ser un valor reputacional para convertirse en un factor determinante de productividad, eficiencia y atracción de inversión. Las empresas que integran prácticas sostenibles logran reducir costos operativos, optimizar recursos y mejorar su acceso a financiamiento internacional, especialmente en un contexto donde los mercados y consumidores exigen mayor trazabilidad y responsabilidad ambiental. En el caso ecuatoriano, avanzar hacia modelos de producción más limpios representa una oportunidad para fortalecer la competitividad industrial y posicionar al país frente a estándares globales cada vez más exigentes. Incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) ya no es una opción estratégica, sino una condición para mantener la permanencia y el crecimiento en los mercados internacionales.
“Estos premios visibilizan a quienes entienden que la sostenibilidad no es una tendencia, sino una ventaja competitiva para el futuro del país”, destacó Carlos Andrade, director ejecutivo de Sambito, al entregar los galardones a las principales compañías del sector productivo.
Mercado de valores, motor de financiamiento sostenible. La Bolsa de Valores Guayaquil (BVG) participó en esta edición reafirmando su compromiso con la transformación del mercado financiero hacia un modelo más sostenible e inclusivo. Desde la visión institucional, la sostenibilidad no solo implica reducir impactos ambientales, sino canalizar capital hacia proyectos que generen desarrollo social y económico sostenible. En los últimos años, el mercado de valores ecuatoriano ha movilizado más de 1.200 millones de dólares en emisiones de bonos temáticos bajo criterios ESG, destinados a financiar proyectos de eficiencia energética, producción limpia, inclusión social y responsabilidad ambiental.
“Me enorgullece ver que varias de las empresas que han sido galardonadas también son emisores o forman parte del mercado de valores. Esto ejemplifica que el mercado es ese medio en el que las empresas gestionan su competitividad”, expresó la Lcda. Martha González, Gerente General de la BVG.
“Más Impacto, Más mercados sostenibles”. El futuro del desarrollo sostenible requiere de mercados financieros sólidos, transparentes y orientados al impacto. La Bolsa de Valores Guayaquil, a través de su programa institucional “Más impacto, más mercados sostenibles”, impulsa una agenda que integra educación financiera, innovación regulatoria y financiamiento verde como herramientas para transformar el sistema financiero ecuatoriano. Este lema resume la visión que guía la gestión de la BVG: generar impacto real en la economía, fortalecer la confianza en los mecanismos bursátiles y ampliar las oportunidades de inversión responsable.

