Un dolor de cabeza adicional. La actual crisis energética que atraviesa el país traerá otro problema que afectará directamente al bolsillo de los ecuatorianos: el encarecimiento de las planillas de luz.
“El tema de las tarifas es algo que debe seguirse revisando. El pliego tarifario debe revisarse. En efecto, para que el sistema pueda tener mayor liquidez porque en sí, generación, distribución y todo no alcanza con los 9 centavos que está pagando el consumidor final”, aseguró este 31 de octubre de 2023 Juan José Espinosa, viceministro de Electricidad, en una entrevista con Teleamazonas.
Cada año, la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCERNNR) establece el pliego tarifario. Actualmente, el costo promedio a escala nacional es de 9 centavos.
¿Cuál sería la razón del incremento? Ecuador está haciendo frente a la falta de generación de energía de sus hidroeléctricas, debido a la falta de lluvias o estiaje, con energía termoeléctrica, la cual utiliza combustibles y, por lo tanto, es más cara.
Para tener una idea del problema, el gerente (subrogante) de Petroecuador, Reinaldo Armijos, aseguró que para proveer a las plantas termoeléctricas del país se requerían al mes 250 mil barriles de diésel. Por el estiaje, actualmente se requieren 480 mil barriles mensuales para poner a funcionar las plantas a toda su capacidad. Es decir, ha habido un incremento del 92 %.
Aquello quiere decir que el inconveniente ya pasa factura al Estado con mayores costos y, en el futuro, como sugiere el viceministro de Electricidad, al ciudadano con tarifas más caras.
A eso se suman los costos que deberá asumir el Estado por la compra de energía a otros países, cuyos valores no han sido aún divulgados. El Gobierno ha anunciado que está a puertas de resolver la crisis eléctrica. Tras su viaje a Bogotá, el presidente Guillermo Lasso anunció que 600 megavatios (MW), de los 650 megavatios que necesita el país para cubrir el déficit de energía, se conseguirán gracias a la ayuda de Colombia, Perú y el sector empresarial.
En el caso de Colombia, la energía que venderá a Ecuador al país vecino será producida con termoeléctricas, es decir, con uso de derivados de petróleo para su generación. Lasso ha adelantado que se pagará con petróleo o sus derivados o con energía eléctrica.
Para Hugo Arcos, jefe del Departamento de Energía Eléctrica de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), actualmente el Estado está asumiendo los costos y el Ministerio de Economía y Finanzas deberá inyectar más liquidez para la compra de energía eléctrica. Posibles incrementos de costos podrían ser discutidos por el próximo Gobierno, que asume a fines de noviembre, aseguró el catedrático.
Jorge Luis Hidalgo, director de Energía de la Cámara Ecuatoriano Británica, indicó que actualmente en la planilla eléctrica solo contempla los costos de mantenimiento y operación, y no se incluye retorno de inversión para nueva generación eléctrica,. La situación se agudizó en el gobierno de Lenín Moreno, en el que se redujo a 5 centavos, aproximadamente, a los sectores industriales, “que son grandes consumidores”. Esto ha desfinanciado la nueva generación, según el experto. Para Hidalgo, una revisión tarifaría debería implicar un ajuste al alza en esa vía porque es el sector que más consume.
