El Gobierno insiste en atraer inversión mediante incentivos en Zonas Francas

El Ministerio de la Producción tiene previsto enviar a la Secretaría Jurídica el contenido de la nueva Ley de Zona Franca, que el Ejecutivo espera enviar a la Corte Constitucional (CC), en los próximos días. Después de la Ley para el Fortalecimiento de la Economía Familiar, este sería el segundo proyecto de ley que el Gobierno espera expedir vía decreto.

La propuesta busca rescatar parte de lo que se proponía en la Ley de Inversiones, uno de los proyectos que la Asamblea, recientemente disuelta, decidió archivar. La idea de esto, explica Julio José Prado, ministro de Industrias y Producción, es mejorar los incentivos que existen en las zonas francas, aquellas áreas geográficas del país delimitadas con el fin de atraer inversión nacional y extranjera. Entre lo que se plantea está el aplicar una exoneración “importante” del impuesto a la renta (IR) para las empresas que se establezcan, la cual será superior si se trata de zonas ubicadas en la frontera. “Allí lo que estamos incluyendo es una exención adicional, para incentivar justamente el arribo de capitales a estos lugares”.

Además de eso, dijo, se incluirán reducciones al impuesto al valor agregado (IVA), a los aranceles y al impuesto a la salida de divisas (ISD). Esto para que las exportaciones de Ecuador que se registran desde estos lugares tengan iguales o mejores condiciones de competitividad internacional frente a otros países.

El funcionario señala que el contenido de la propuesta sale de ideas que anteriormente ya fueron consensuadas. “Ahora lo que estamos es simplemente poniéndole un formato final, que es lo que nos ha pedido el presidente de la República y estamos enviando en pocas horas los informes a la Secretaría Jurídica, para que sea el mandatario el que decida cuándo lo envía a la Corte”.

El objetivo de esto precisó, es crear un nuevo concepto de zonas francas tomando como referencia también el contenido de leyes que rigen en otros países como Costa Rica, República Dominicana y Uruguay.

Además de los incentivos, añadió, con la propuesta se busca ampliar el abanico de sectores que podrían acceder a estos beneficios. La idea no es limitarla a ciertas áreas estratégicas como fue antes, sino ampliarla a otras como servicio, logística, agroexportación y manufactura. Por otra parte, también se buscará bajar el monto mínimo de inversión de las empresas (hoy es de hasta $ 2 millones) que se establezcan, con el fin de evitar que emprendimientos pequeños queden excluidos.

En Ecuador, actualmente existen dos zonas francas privadas y 5 Zedes (Zonas Económicas Especiales de Desarrollo) aprobadas. Mientras las primeras acogen e incentivan a empresas exportadoras; las segundas, en cambio, están orientadas al impulso del desarrollo empresarial e innovación de nuevos productos y servicios.

Prado habla de fomentar en el país el modelo de las zonas francas porque, a diferencia de las Zedes, estas no dan la potestad al Gobierno de turno de proponer dónde se crearán estos espacios. “Ya hemos visto que no funciona, lo que tiene que venir es una iniciativa empresarial, como lo estamos proponiendo nosotros, de cuáles son los mejores lugares, con todo el análisis técnico y jurídico, donde se puede crear esa zona franca”.

No obstante, la propuesta no convence a representante de las Zedes que ya están operando en el país. Sergio Flores, presidente de la Zede del Litoral (Espol), se pregunta por qué los incentivos no son para ambos modelos, “si ambos pueden coexistir, los dos dan trabajo”.

Si bien la propuesta contemplará también un régimen de transición para que las Zedes puedan cambiar de modelo y beneficiarse de los incentivos, Flores no lo ve funcional, por el trámite burocrático que podría implicar. “¿Cuál es la razón de cambiarse de régimen si finalmente vamos a hacer lo mismo? Lo que nosotros queremos es que a las Zedes se les regresen los incentivos (exención de IR) que les quitaron con la reforma tributaria de 2021. Algo que no tuvo lógica porque se nos quitó competitividad”, planteó.

No obstante, en el sector productivo existe expectativa. Hay quienes esperan primero conocer detalles de la propuesta, para opinar sobre los pros y contras que tendrá esta nueva norma.

DIARIO EXPRESO