El acuerdo con Corea prioriza la transferencia de tecnologías

A diferencia de otros pactos comerciales que ha negociado Ecuador en los últimos meses, el acuerdo con Corea del Sur contiene acciones vinculadas a la cooperación. El pasado 7 de abril, ambos países lograron el cierre técnico de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Económica Ecuador-Corea (SECA, por sus siglas en inglés).

Más allá de los beneficios comerciales que se logren y que aún faltan por detallar, los sectores involucrados destacan los acuerdos de cooperación que se tendrán con el país asiático. Esto significa que Ecuador podrá acceder principalmente a la transferencia de conocimientos y tecnología que Corea del Sur ha desarrollado en diversas actividades económicas, explica Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Esto ya ha sucedido con otras naciones con las que Corea tiene acuerdos comerciales, como Colombia. “Ahí se ha logrado ejecutar proyectos de inversión extranjera coreana de unos 90 millones de dólares al año, adicionales a lo que normalmente tenía. Esto como resultado de los acuerdos de cooperación”, sostiene Rosero.

Para Ecuador, esto será beneficioso principalmente para el sector agrícola, que es el que comprende la mayor parte de exportaciones a Corea del Sur. También ayudará a impulsar las exportaciones del sector agroindustrial y de alimentos. Actualmente, pocos sectores y empresas realmente venden a Corea. “El tener un acuerdo de cooperación que abarque los temas económicos, comerciales y productivos, como es el caso, será positivo para medianas y pequeñas empresas”, destaca Francisco Rivadeneira, exministro de Comercio Exterior y representante de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones del Ecuador (Corpei).

Estos podrán ser parte de proyectos de mejora de calidad o de alineación de los requisitos para el ingreso a ese mercado. Además, abrirá la puerta para otros mercados de Asia donde Ecuador tiene baja presencia o no ha llegado.

Es por eso que el sector de alimentos ve una oportunidad para la innovación de los productos y para ser parte de iniciativas conjuntas, enfatiza Christian Wahli, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab). “Corea tiene un centro de investigación agroalimentario de primer nivel y esa es una oportunidad para hacer un proyecto con Ecuador”, plantea.

Esto complementará los beneficios que obtengan los productos ecuatorianos dentro del acuerdo comercial. Los exportadores esperan que un 80 % de lo que hoy va a ese mercado entre sin aranceles de forma inmediata, lo cual ahora no sucede (ver gráfico). Así se lograría cuatriplicar el monto de exportaciones desde los 89 millones de dólares que se alcanzaron en 2022, a más de 360 millones.

Con el acuerdo, la oferta de carros surcoreanos puede ampliarse. En enero de 2023 Kia superó a Chevrolet en la venta de vehículos livianos.

La cooperación también será beneficiosa para sectores sensibles dentro del acuerdo, como el industrial manufacturero o el automotor, a través de la transferencia de conocimiento, innovación y tecnología. “La industria nacional puede insertarse en las cadenas de producción del continente asiático, incorporándose a través de reglas y normas de origen de la industria coreana”, recalca Rivadeneira. Esto permitiría que la industria ecuatoriana pueda producir partes y piezas de exportación.

Por otro lado, puede facilitar el arribo de capital coreano. “Por ejemplo, se puede fortalecer el sector automotor, con plantas asiáticas que puedan instalarse en el país para ensamblar desde aquí”, acota Rivadeneira, tomando en cuenta que este país asiático ha sido la cuna de tradicionales marcas como Hyundai, Kia, Daewoo o SsangYong.

Para Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (Cipem), la colaboración entre países se podrá aprovechar con el impulso de las estrategias para mejorar la competitividad, que se ha visto sumamente afectada en los últimos 20 años.

Por ello, considera que ese será un gran desafío, tanto para el sector privado como para el Gobierno. Por lo pronto, los sectores sensibles están a la espera de la definición de las condiciones para la importación de productos surcoreanos, tema que los equipos negociadores de Ecuador y Corea del Sur deben validar en las próximas semanas, para así concretar la firma del acuerdo comercial.

DIARIO EXPRESO