El Gobierno le ofrece mayor gobernabilidad a los multilaterales

Alguien inusual en la comitiva ecuatoriana. A un encuentro que suele congregar a los ministros de Finanzas y gerentes de los bancos centrales de todo el mundo acudió el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez.

Desde el pasado lunes se realiza en Washington D.C. (Estados Unidos) las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM). A la comitiva conformada por Simón Cueva, ministro de Economía y Finanzas, y Guillermo Avellán, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), entre otros asesores, se sumó Jiménez.

El flamante funcionario del Gobierno de Lasso acudió a reuniones con el Fondo.    Por ejemplo, estuvo presente en los diálogos con Ilan Goldfajn, director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI.

¿Cuál es el motivo de la presencia de Jiménez? Varias fuentes del mercado aseguraron a EXPRESO que la presencia de Jiménez en Washington busca dar mayor confianza sobre la gobernabilidad. Si bien el Proyecto de Ley para la Atracción de Inversiones, que fue archivado por la Asamblea, no estaba dentro de los objetivos que el Gobierno debía cumplir para continuar con el acuerdo con el FMI, la limitada capacidad de Lasso para hacer reformas preocupa a multilaterales e inversionistas.

“El presidente me preguntó si quería ser ministro de Gobierno porque tengo buenas relaciones con los diferentes partidos políticos, especialmente en el Congreso, en la Asamblea Nacional”, aseguró el ministro de Gobierno en una charla con el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

La comitiva ecuatoriana viajó en el contexto de la cuarta revisión al programa de Servicio Ampliado que mantiene Ecuador con el FMI. El examen, que inició a principios de marzo, todavía no ha concluido y desde el Gobierno se ha señalado que se busca que este termine a fines de abril.

El acuerdo con el FMI está en pausa mientras se realiza la cuarta revisión. Desde el régimen se ha señalado que la demora obedece a problemas logísticos, inconsistencias en cifras macroeconómicas como la Seguridad Social, y la definición de un seguimiento tras el fin del acuerdo, en diciembre de este año.

Pero hay una posibilidad adicional: EXPRESO conoció que Ecuador explora una posible extensión al actual programa. El Gobierno ha manifestado a inversionistas que, al menos, el monitoreo del organismo puede extenderse seis meses más, es decir, hasta mediados de 2023, y también no se descarta recibir algún monto adicional.

Está pendiente el desembolso de un total de $1.700 millones hasta diciembre de este año, de los cuales, $700 debieron transferirse hasta fines de diciembre de 2021.

Para Francisco Rivadeneira, exrepresentante de Ecuador ante el FMI, la demora también puede implicar que el Gobierno está pidiendo al organismo más flexibilidad en el gasto público. Con un mejor escenario macroeconómico, debido al mayor precio del petróleo, el régimen busca un mayor margen para gastar más para impulsar el crecimiento.

DIARIO EXPRESO