El año inició con una preocupación para los productores bananeros. El 2022, dicen, ha arrancado con apenas un 15 % de contratos de exportación cerrados. El lento avance lo atribuyen a una supuesta “manipulación interna y al descontrol” que existe en el mercado, algo que los exportadores niegan. Para estos últimos, esto es parte de las consecuencias que ya se preveían tras el incremento global de insumos que está afectando el costo de la fruta.
La Federación Nacional de Productores Bananeros del Ecuador (Fenabe) explica que “de ese 15 % de contratos que se ha firmado a nivel nacional, la mayoría son ilegales porque se lo ha hecho irrespetando el precio mínimo de sustentación ($ 6,25)”, dijo Franklin Torres, presidente del gremio, durante una convocatoria pública que hizo este 7 de enero de 2022 para dar a conocer el inconveniente que atraviesa su sector.
Para él, “son los exportadores los que están bajando los precios de una manera despiadada, están ofreciendo $ 5,80, $5,50, lo que no cubre nuestros costos de producción que ya llegan a $ 6”, sostuvo, tras exhortar al Ministerio de Agricultura a que haga respetar los pagos.
Desde el sector exportador se admite que la firma de contratos no ha avanzado al ritmo esperado. En condiciones normales a estas alturas, explica Richard Salazar, presidente de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), se deberían haber finiquitado hasta un 60 % de acuerdos, pero asegura que eso no ha sucedido porque la industria continúa afectada por diversos factores. Salazar, a diferencia de la cifra que dan los productores, afirma que el cierre alcanza un 30 %, un avance que sigue considerando lento, producto del diálogo empantanado que existe con los importadores.
Salazar cuenta que la escasez y el encarecimiento del cartón donde se transporta el banano y el incremento de los fletes, generado por una menor disposición de contenedores a nivel global, ha hecho que los costos de exportación se eleven hasta $ 3,30 por caja; un alza que, agrega, los dueños de supermercados no están dispuestos a cubrir del todo. “Hay ciertos supermercados que están dispuestos a pagar un $ 1,83 más, con relación al 2021, pero como usted ve, eso no es suficiente para cubrir los incrementos”.
PROYECCIÓN
El sector proyecta haber exportado el año pasado un 1,2 % de cajas menos que el 2020 (381 millones). En valores monetarios, la caída sería del 5 %.
Eso, señala, ha impedido que los exportadores no puedan cerrar compromisos con los importadores y, por ende, tampoco con los productores. “No se va a exportar para perder. Si tenemos una ley que nos obliga a pagar un precio oficial pero el mercado me da mucho menos de eso, no se firma o se sigue metiendo presión para que se pague el precio justo. Se entiende la posición de ciertos productores, pero estos tienen que entender la real problemática”, dijo Salazar.
Este Diario buscó esta tarde un pronunciamiento del Ministerio de Agricultura, pero este no llegó al cierre de esta nota. No obstante, los exportadores están a la espera de los resultados de la reunión regional que el ministro Pedro Álava ha convocado para el próximo 12 de enero para tratar este tema que también aqueja a otros países bananeros.
Los productores reconocen los problemas externos, pero no creen que estos sean suficiente motivo “para que se incumpla con los pagos oficiales. Si los contratos no se firman es porque el Ministerio no está presionando a los exportadores a cumplir con la ley”, dijo Torres.
Solicitó también al Ministerio ayudar a fortalecer el sistema de asociatividad de su sector. El que se tiene en la actualidad, dijo, “beneficia a directivos y allegados, menos a los productores”. La medida, que requiere apoyo legal y económico, permitiría a los agricultores unir esfuerzos “para comprar nuestros insumos a un precio mucho más bajo o vender nuestra fruta directamente a supermercados”.