Los créditos al 1% de interés y a 30 años plazo que el presidente de la República, Guillermo Lasso, ofreció que se darán a partir del 1 de enero próximo, a través de BanEcuador; tendrían previsto iniciar con un techo de hasta $ 5.000 por beneficiario.
Así lo reveló este martes el gerente general de la institución financiera pública, Mauricio Salem, durante un conversatorio con medios de comunicación, en Guayaquil, en donde también se detalló la situación financiera actual de la Corporación Financiera Nacional (CFN), ente con el que BanEcuador deberá fusionarse y para la cual aún no hay una fecha determinada.
Salem detalló que se trabaja en concluir las fases aprobatorias internas y externas, que estarán listas en las próximas semanas, para arrancar con los créditos el 1 de enero próximo.
“Tenemos que poner limitación para democratizar mucho más y llegar a la mayor cantidad de ecuatorianos posibles… Sí podríamos estar hablando de un tope de hasta $ 5.000 en el inicio, en una fase inicial para atender a todos los ciudadanos de la base de la pirámide”, sostuvo el directivo, quien agregó que a medida que se vaya avanzando el proceso y llegando recursos de fuentes externas, se irá incrementando esa base.
El gerente general de BanEcuador, que pasará a llamarse Banco de Fomento Económico (BFE), aclaró que esta primera fase en la entrega de créditos se realizará con recursos del banco que tiene al momento $ 565 millones de liquidez, de los cuales $ 360 millones son de liquidez inmediata.
Sobre la tasa del 1% que se cobrará a los beneficiarios, Salem aclaró que no es la tasa que cubre los costos de operación, pues para este segmento la tasa que la entidad cobra normalmente es del 16 %. Sin embargo, señaló que el 15% restante será subvencionado por el Estado por lo que aseguró que el patrimonio del banco no estará en riesgo.
Añadió que el proceso de la subvención no viene directo al banco sino que a través del proyecto de inversión que se hace a través de los ministerios involucrados, como el de Producción, el Ministerio de Agricultura y Ganadería y por último el de Finanzas, de donde provendrán los recursos.
“Nosotros entregamos créditos al 16% a ese segmento de microcréditos(…) el banco está cubierto porque estamos colocando la misma tasa que se cobra actualmente, solo que no la paga el beneficiario, sino el Estado”, explicó Salem, quien puntualizó que los créditos serán enfocados para aquellos productores, emprendedores, artesanos y exportadores que están afectados por la pandemia, por un lado, para las mujeres rurales y otros segmentos prioritarios.
“Esto no es para lo que ya están pensando que van a comprar camaroneras, no, esto es para la base de la pirámide”, advirtió Salem, quien aseguró que el 1 de enero empezarán a recolectar todas las solicitudes de crédito de acuerdo al manual de crédito que se apruebe, que está en proceso. Añadió que el banco también absorberá el valor del seguro de desgravamen.
Además, aclaró que el plazo de 30 años para pagar el crédito dependerá más que de los montos, por la edad del beneficiario por su expectativa de vida. De esta manera, Salem explicó que los beneficiarios no podrán exceder de 75 años durante la vida de su crédito.
“Si alguien de 60 años quiere sacar un crédito hasta 30 años, pudiese tener la opción de sacarlo hasta 15. porque la expectativa de vida, según el INEC, es que las mujeres tienen una expectativa de vida promedio en Ecuador de hasta 76 o 77 años y los hombres entre 72 y 73, entonces hemos establecido ahí un mix”, expresó el gerente de BanEcuador.
En tanto, sobre la situación financiera del banco, se expuso el balance general que refleja que a diciembre la entidad cuenta con activos por $ 1.946 millones, $ 5.437 millones en pasivos; y un patrimonio de $ 391 millones.
En tanto, sobre la situación de la CFN, Iván Andrade, presidente del Directorio de la entidad, indicó que el valor del patrimonio que en diciembre del 2020 reflejaba $ 1.500 millones a finales del 2021 estará en $ 1.133 millones.
Esto tiene que ver específicamente con las provisiones de la cartera de crédito y los valores de la cartera castigada o improductiva que se generaron en 2014, 2016, 2017 y 2019; y que a octubre de este año se ubican en $ 419 millones.
Andrade expuso que se mantiene una concentración en la cartera improductiva del 85 % que representan $ 354 millones. A pesar de ello, en esos años se registra morosidad entre el 5,09 % y el 9,26 %.
Se destacó que en el 2014 se otorgaron $ 657 millones en créditos, de los cuales actualmente representa un 24 % del total de la cartera improductiva a octubre del 2021.
“Cada dólar que nosotros prestamos y no podemos recuperar nos afecta a los 17 millones de ecuatorianos… cuando se da crédito no es solo dar crédito sino recuperar y si uno los da, uno puede equivocarse lo que tiene es que corregir los errores en el camino, pero tampoco aumentar los problemas conforme va pasando el tiempo”, sostuvo Andrade, quien además existen observaciones con los avalúos realizados en esos años para las garantías para dar los créditos y un número preocupante de juicios en marcha.
Añadió: “Cuando existe la voluntad de llegar a una solución se busca la solución, sin embargo cuando ya se enfrentan los casos, no es que no tienen solución como tales, es que nunca han tenido una razón de ser los créditos, porque no se hicieron los análisis que debían haberse hecho, porque las garantías no fueron valoradas debidamente, porque no se hizo una auditoría de control a través de los créditos”.
Andrade fue consultado por Diario EL UNIVERSO sobre un supuesto crédito que una entidad financiera china habría aprobado para la CFN.
El funcionario aclaró que la CFN no recibió ese crédito, sin embargo, confirmó que existió una propuesta “en un momento determinado”. “El banco de Asia proponía entregar ese crédito bajo ciertas condiciones, esta era la propuesta como tal, la intención; y finalmente en su momento la CFN, como tal, decidimos no eran las condiciones que eran apropiadas ni tampoco que éramos el brazo para ejecutar este tipo de recursos y de destino como tal de los mismos”, manifestó el presidente del Directorio de la CFN.
Añadió: “somos muy cuidadosos, igualmente, no solo con los recursos, sino también cómo se van a usar…”.