Sectores señalan poca claridad en negociaciones con México

Mientras los gobiernos ecuatoriano y mexicano se sientan a la mesa a negociar, sectores industriales    que podrían verse afectados sienten que hay poca transparencia sobre esos diálogos.

A dos meses de sellar un posible acuerdo con el país norteamericano, sectores considerados como sensibles, como el de ensamblaje de autos, producción de carne y alimentos, consideran que hay una comunicación limitada y que el Gobierno no ha logrado solucionar problemas internos para incrementar la competitividad.

Las negociaciones con México avanzan con el fin de suscribir un acuerdo comercial a fines de 2021 para que Ecuador pueda adherirse definitivamente a la Alianza del Pacífico.

Entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre se realizó una ronda virtual y se espera una nueva ronda de negociaciones que se realizará a fines de este mes e inicios de noviembre, que posiblemente será en México, en modalidad presencial, según empresarios y cámaras consultadas por EXPRESO.

“No tuvimos ninguna retroalimentación de ningún tipo. Ni tampoco hemos sido invitados para que nos comenten los avances de la negociación virtual”, aseguró David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae).

La industria automotriz ecuatoriana es uno de los sectores que se verían más afectados de entrar en vigencia un acuerdo con México, debido a la fortaleza en ese rubro del país norteamericano.

“Los temas más sensibles van a discutirse a nivel de ministros, incluso a nivel presidencial”, dijo Molina.
En las negociaciones, hay un avance cercano al 80 % en términos generales, más de 20 disciplinas en el acuerdo, la mayoría ya están cerradas, aseguró a este Diario el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.

Entre el 25 de septiembre y el 6 de octubre tuvieron una serie de reuniones y de mesas técnicas de los dos países, de manera virtual, sobre todo en temas pendientes.
Alexandra Mosquera, directora de la Cámara Ecuatoriano Mexicana

“Algunas mesas tienen pocos temas pendientes y estamos avanzando en las de acceso a mercados y relacionados”, aseguró la cartera de Estado.

En el caso de autos, el mismo Gobierno ha planteado un período de desgravación de 15 años. Es decir, que el retiro de aranceles de los autos que provengan de México, cuando inicie el acuerdo comercial, se efectúe en ese lapso.
“El Gobierno se está tomando la foto y diciendo Ecuador se abre al mundo, pero hay una realidad atrás diciendo que nuestros productos no califican. México tiene unos costos de producción muy por debajo de los nuestros”, señaló Diana Espín, directora ejecutiva de la Corporación Nacional de Avicultores de Ecuador (Conave).

Es tan extrema la situación que no sabemos hasta dónde el Gobierno de Ecuador está dispuesto a defender los intereses de la industria y del empleo manufacturero.
David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana

El sector de cárnicos espera la propuesta oficial de México sobre acceso a mercados para plantear su posición al Gobierno sobre el límite máximo de producto importado que el sector podría tolerar, dijo Espín.

El Gobierno se defiende. El Ministerio de Producción aseguró que el proceso de negociación con México ha tenido la participación del sector privado. “En promedio hemos mantenido de seis a ocho reuniones con cada uno de los sectores”.

Es supercomplejo competir y le decimos al Gobierno que no nos oponemos a la apertura comercial, pero que arreglen los problemas casa adentro que no nos dejan competir.
Diana Espín, directora ejecutiva de Conave

Debido a la negociación de productos sensibles, la información debe ser manejada de forma prolija y eso causa la sensación de poca transparencia que señalan varios sectores, argumentó la cartera de Estado.

“Mientras no está cerrada toda la negociación, algunos temas específicos se deben mantener en reserva para no alertar a México de la estrategia que Ecuador prepara”, señaló Alexandra Mosquera, directora de la Cámara Ecuatoriano Mexicana.

DIARIO EXPRESO