Las limitaciones transversales que impiden el crecimiento del sector privado ecuatoriano se centran en cinco aspectos: restricciones al comercio y la inversión, incluido el marco del país para las asociaciones público-privadas (APP); desafíos relacionados con las rigideces del mercado laboral; debilidades en el marco de competencia del país, incluida una presencia preponderante de empresas estatales; un sector financiero superficial y sobrerregulado que no ha cumplido su papel de intermediario en el apoyo a la inversión privada; y regulaciones y procedimientos engorrosos y complejos para las empresas que intentan hacer negocios.
Esa es la conclusión de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) y el Banco Mundial (BM), en el Diagnóstico del Sector Privado de Ecuador que fue publicado ayer.
Si bien estas no son las únicas limitaciones relevantes, el análisis realizado las identifica como las más urgentes. A medida que el sector público del país se reduzca debido a imperativos fiscales y el país se enfrente a condiciones externas menos favorables, el sector privado deberá desempeñar un papel más destacado en el impulso del crecimiento, dice el estudio.
Además, los organismos internacionales hacen una radiografía del sector privado ecuatoriano. El informe señala que las empresas “son abrumadoramente jóvenes y pequeñas, y luchan por crecer con el tiempo”. Según el estudio, más del 18 % de las empresas en 2015 eran nuevas empresas y casi el 40 % tenían menos de cinco años. La mayoría de las empresas (más del 90 %) son microempresas, el 7 % son pequeñas y el 2 % restante son empresas medianas o grandes. “Solo unas pocas empresas crecen de manera significativa durante su ciclo de vida”, sostiene el Banco Mundial y la IFC.
Un crecimiento económico fuerte puede sostenerse en cuatro pilares: minería, exportación de productos perecibles, logística y turismo. Parte del estudio se centra en esos rubros “por la presencia de capacidades existentes sobre las que Ecuador puede construir y por el potencial de los sectores para generar un Producto Interno Bruto (PIB), empleo o ingresos por exportaciones significativas.
Las entidades señalan que estos sectores también experimentan claras limitaciones normativas y reglamentarias, cuya eliminación podría llevar a una mayor participación del sector privado para lograr un importante impacto en el desarrollo del país en el mediano plazo.