Las marcas mexicanas están presentes en la vida cotidiana de los ecuatorianos en algunos rubros. Desde las tradicionales tortillas, pasando por la telefonía celular, plásticos, bebidas y snacks.
Durante los últimos años ganaron presencia cuando algunas importantes empresas de ese país entraron directamente al mercado o comenzaron a comprar negocios ecuatorianos en marcha para entrar a competir.
Y esas intenciones de comprado no han parado. Este año, el grupo mexicano Arca recibió el aval de las autoridades de control para comprar la empresa ecuatoriana Carlisnacks.
Claro, Arca Continental, Femsa (Fybeca), Mabe y Bimbo forman parte de esas importantes empresas aztecas en el país. Solo las cinco, en medio del año complejo de la pandemia, lograron ingresos por encima de los $ 1.900 millones en el 2020, según datos de la Superintendencia de Compañías.
México es actualmente un importante jugador en materia de inversiones. Para Ecuador, México representa el principal inversionista privado, con rubros que en los últimos diez años superan los $ 5.000 millones, refieren gremios.
Precisamente ese es uno de los motivos por los que este Gobierno decidió incluir a México como unas de las prioridades en su agenda comercial y de inversiones.
El presidente Guillermo Lasso, quien este martes se reunió en Veracruz con su homólogo mexicano Manuel López Obrador, aludió a la presencia de emblemáticas empresas mexicanas en Ecuador como uno de los motivos que debería llevar a ambos países a profundizar sus relaciones con un acuerdo comercial bilateral y fomentar más las inversiones.
La ruta para ir hacia ese acuerdo quedó marcada la tarde del martes cuando al final de la reunión bilateral ambos mandatarios dispusieron que sus equipos de comercio reanuden el proceso para la culminación de un acuerdo “en el más corto plazo”.
Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación Análisis Semanal, señala que México al ser el principal inversionista privado se convierte en un mercado fundamental, sobre todo si se ve que en los últimos años ha estado creciendo en el sector productivo, con compras de empresas ecuatorianas grandes.
“Es un mercado que tiene potencial para seguir invirtiendo en el Ecuador, ellos pueden seguir comprando empresas o crecer con sus propios negocios”, sostiene Acosta.
Dentro del sector empresarial se refiere que tener una economía dolarizada es uno de los factores que atrae a las empresas mexicanas, que también toman como referencia otras que han llegado antes al país.
Por otra parte, el analista considera que al firmarse un acuerdo comercial con México se abre la puerta de entrada a la Alianza del Pacífico, bloque del cual Ecuador quiere ser socio para tener oportunidades con Asia. Para entrar, Ecuador deber tener acuerdos con los Estados miembros y solo le queda pendiente un convenio con México.
Al ser un país con más de 120 millones de habitantes, Ecuador tiene oportunidades de exportación para ciertos productos como aceites, cacao, confiterías, pero también sensibilidades para otros ítems al encontrarse compitiendo por igual con un país industrializado.
Comercio Ecuador-México, en millones* | Exportaciones | Importaciones |
2018 | 147,74 | 804,30 |
2019 | 132,42 | 651,30 |
2020 | 90,85 | 590,75 |
*De los 10 principales productos |
La balanza comercial con México es deficitaria para Ecuador, es decir, el país importa más de territorio mexicano que lo que le vende. En el 2019, la balanza comercial total fue -$ 540,2 millones y en el 2020, -$ 447 millones, según datos de TradeMap que maneja la Cámara Binacional de Comercio Ecuador-México (Comecuamex).
Los productos principales que se exportan son cacao y sus elaboradores, camarón, aparatos y artefactos mecánicos, mientras que de allá se traen vehículos, partes y piezas, productos farmacéuticos, artículos de higiene, televisores.
Alexandra Mosquera, directora ejecutiva de Comecuamex, explica que actualmente Ecuador tiene un acuerdo de alcance parcial con México que data hace 30 años y cubre cerca del 4 % del universo arancelario.
“Lo que plantea México es que la negociación tendría que darse en términos similares a lo que significaría anexarse a la Alianza del Pacífico”, indica Mosquera.
La Alianza del Pacífico tiene desgravado el 92 % del universo arancelario y hasta el 2030 tiene planes de desgravar el porcentaje adicional de las partidas que faltan.
Mosquera asevera que al tratarse de un acuerdo de libre comercio es importante considerar las asimetrías con México, que es una economía mucho más grande. De allí que todo no se desgravaría desde el primer día, sino a través de canastas de desgravación con tiempos.
Dentro del sector privado nacional se menciona que hay sectores sensibles como textiles, confecciones, metalmecánica, electrodomésticos, partes y piezas de vehículos, productos agrícolas, que esperarían entrar a un cronograma de desgravación paulatina.