Rusia es un mercado con más de 140 millones de habitantes con un ingreso anual promedio que prácticamente triplica la capacidad de consumo del Ecuador, y en las últimas semanas ha despertado interés en el sector exportador local después que los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, y Rusia, Vladimir Putin, manifestaron el interés mutuo en el desarrollo de proyectos ferroviarios, de energía y de inversión petrolera; y en establecer en Ecuador una planta de fabricación de la vacuna Sputnik V y Sputnik Light.
Sin embargo, aunque la relación bilateral entre Rusia y Ecuador no sea tan mediática como la que se mantiene con otros mercados, como Estados Unidos o la Unión Europea, tampoco es tan reciente, pues ambas naciones llevan décadas de intercambio comercial y en los últimos años han mostrado un interesante repunte.
Rusia es parte de la Unión Económica Euroasiática, está conformada por otros cuatro países: Belarús, Kazajistán, Kirguistán y Armenia, de los cuales Rusia es el país con el que Ecuador mantiene relaciones comerciales más estrechas, captando el 97 % de las exportaciones no petroleras de todo el Bloque y el 89 % de las importaciones para el año 2020, según cifras del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
En 2020, Ecuador exportó a Rusia $ 920 millones, $ 40 millones más que en el 2019. Por su parte, Ecuador importó en el 2020 un valor de $ 134 millones, $ 23 millones menos que en el 2019.
La balanza comercial con este país en el 2020 fue positiva en $ 785 millones, el 9 % más que la balanza del 2019. Durante el periodo enero-mayo del 2021, la balanza comercial fue positiva un 3 % más que el mismo periodo en el 2020, debido principalmente a la alta demanda de banano ecuatoriano en el mercado ruso, así como el incremento de consumo del camarón y las rosas, productos que incrementaron su demanda por el confinamiento del COVID-19.
Según cifras de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), de enero a mayo pasado Rusia fue el tercer mercado que más creció como destino de productos no petroleros ecuatorianos con el 8 %, al generar $ 434 millones, solo por detrás de Estados Unidos con $ 1.558 millones (+24 %) y la Unión Europea con $ 1.497 millones (+10 %).
Dentro de la oferta exportable ecuatoriana, los envíos de banano y camarón registraron incrementos significativos hacia el mercado ruso, confirmó Felipe Rivadeneira, presidente de Fedexpor.
Para el caso del banano, en el primer quimestre se exportaron más de 686.000 toneladas, equivalente a un crecimiento de 6 % en volumen y 3 % en valor comparado con el mismo periodo de 2020. Por su parte, el camarón registró una exportación de 9.943 toneladas equivalente a un crecimiento de 69 % en volumen y 78 % en valor.
Rivadeneira destacó que tradicionalmente el banano ha sido el producto dominante en la canasta de exportación a Rusia. Durante los últimos 20 años, el banano ha logrado sextuplicar su valor de exportación a ese mercado, pasando de $ 112 millones en el año 2000 a $ 674 millones al final del año 2020.
Además de los dos productos bandera de Ecuador, el mercado ruso presenta importantes oportunidades para la diversificación en nuevos rubros como rosas, pesca fresca, café y elaborados de banano. Por ejemplo, el sector florícola destina el 15 % de su volumen total exportado al mercado ruso.
Sin embargo, esta relación tampoco ha estado exenta de desafíos. Aspectos como la pandemia y la depreciación cambiaria del rublo, la moneda rusa, han impactado en las posibilidades de crecimiento de estos productos que han tenido, en su conjunto, una reducción promedio de -2 %.
Esto, sumado a que Ecuador al momento no cuenta con ningún acuerdo comercial con la Unión Económica Euroasiática que ampare un acceso preferencial de largo plazo para la oferta exportable y que el único beneficio vigente, un sistema unilateral de preferencias arancelarias (SGP) establecido desde el 2010, expirará el 12 de octubre próximo.
“Debido al cambio en las condiciones de país beneficiario, el Ecuador junto con otro grupo de países dejarán de beneficiarse de este esquema preferencial”, explicó Rivadeneira, quien lamentó que los principales productos de exportación hacia Rusia enfrentarían una tarifa arancelaria completa a partir del 12 de octubre.
Actualmente bajo el esquema SGP, los principales productos ecuatorianos ingresaban con una reducción del 25 % del arancel. Productos del ámbito agrícola enfrentarán aranceles cercanos al 5 % ad valorem, productos de la pesca y acuacultura podrían llegar a enfrentar aranceles cercanos al 10 % y alimentos procesados aranceles que superan el 11 %.
Según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, el 97 % de la oferta exportable se verá afectada, con un incremento del arancel en el 1 % aproximadamente en la mayoría de los casos, aunque aseguró que no afectará la demanda. Además, reveló que la Comisión de la Unión Económica Euroasiática (UEEA) ha propuesto analizar ciertas partidas de la canasta básica para considerar reducir los aranceles.
Sin embargo, la pérdida del SGP representaría además una pérdida importante de competitividad para Ecuador, que por ejemplo, es el principal exportador de banano al mercado ruso, concentrando más del 95 % de la importación de la fruta, otorgando ventajas a los principales competidores en la región como Costa Rica, Guatemala y Colombia, que tienen una estructura de costos más favorable.
Similar situación corresponde al mercado florícola, donde el principal competidor en la región es Colombia y a nivel extrarregional Kenia.
Particularmente para el sector camaronero, el principal competidor se encuentra en India con similares participaciones de mercado cercanas al 25 %.
Respecto al banano, Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), aseguró que Rusia es un mercado estratégico, pues aseguró que alrededor del 20 % de las exportaciones totales de banano del Ecuador se destinan a este mercado.
“Del 100 % que importa Rusia, es decir, de 1′460.000 toneladas anuales el 96,5 % proviene del Ecuador”, corroboró el dirigente, quien señaló que Ecuador con las SGP paga un arancel preferencial sobre un ad valorem del 3,75 % sobre el precio CIF, y con las pérdidas de las preferencias arancelarias se pagará el 4 %, es decir, 0,25 % más, lo que implica más de 0,25 centavos por caja.
Salazar también analizó el fuerte problema de devaluación de la moneda rusa, afectada por problemas económicos derivados de las bajas del precio de petróleo en el 2019 y 2020 y el COVID-19, que ha encarecido las importaciones.
“Si a esto le sumamos el incremento del porcentaje del ad valorem a 4 % seguirá encareciendo el costo de importación del banano ecuatoriano”, advirtió Salazar.
¿Existe posibilidad de que Ecuador continúe beneficiándose del SGP? Desde el Ministerio se explicó que “a pesar de los acercamientos mantenidos con el director de Comercio de la Comisión de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), donde ha habido muy buena apertura y apoyo político, esta decisión fue tomada en consideración a la normativa de los países del Bloque, que señala que los países de ingreso de renta media alta no podrán mantener los beneficios del SGP, por lo que en este caso no solo excluye a Ecuador”.
Al respecto, Salazar indicó que la única solución es buscar un acuerdo comercial con la zona Euroasiática, con Rusia a la cabeza. Para Rivadeneira también es totalmente necesaria la suscripción de un acuerdo comercial que garantice el acceso preferencial, libre de aranceles, para fomentar un mayor consumo de los productos ecuatorianos en el mercado ruso.
“De esta manera se incrementaría el flujo de comercio con ese mercado donde el Ecuador puede consolidarse como un gran proveedor de bienes agrícolas y alimentarios de la agroindustria, pesca y acuacultura, y aprovechar el potencial químico y tecnológico aplicado a la agricultura que Rusia puede ofrecer”, expresó Rivadeneira.
Mientras, el Ministerio recordó que Ecuador firmó con los países de la Unión Económica Euroasiática un Memorando de Entendimiento sobre cooperación económica y de negocios que se encuentra vigente y el cual sería el camino para un futuro acuerdo comercial, sumado a que la cartera de Estado iniciaría las gestiones en su rol de copresidente del Comité Mixto de Cooperación.
“Se encuentra pendiente realizar la segunda reunión del grupo de trabajo que deberá ser en la ciudad de Moscú, mecanismo que contribuirá a mantener acciones específicas al fortalecimiento de las relaciones comerciales y de amistad entre el Ecuador y los países miembros de la Unión Económica Euroasiática”, se informó desde el Ministerio, que añadió que se harán efectivas todas las acciones posibles para la firma de un acuerdo comercial, “contando desde ya con el respaldo político brindado en la conversación con el presidente Putin”.