La Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este 2 de agosto de 2021 una asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) equivalente a 650.000 millones de dólares (unos 456.000 millones de DEG) para impulsar la liquidez mundial.
“Esta es una decisión histórica: la mayor asignación de DEG en la historia del FMI y un tiro en el brazo para la economía mundial en un momento de crisis sin precedentes. La asignación de DEG beneficiará a todos los miembros, abordará la necesidad mundial de reservas a largo plazo, generará confianza y fomentará la resiliencia y la estabilidad de la economía mundial. Ayudará particularmente a nuestros países más vulnerables que luchan por hacer frente al impacto de la crisis de COVID-19 ”, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
Esta es una decisión histórica: la mayor asignación de DEG en la historia del FMI y un tiro en el brazo para la economía mundial en un momento de crisis sin precedentes.
Kristalina Georgieva, directora del FMI
La asignación general de DEG entrará en vigor el 23 de agosto de 2021. Los DEG recién creados se acreditarán a los países miembros del FMI en proporción a sus cuotas existentes en el Fondo.
En el caso de Ecuador, el ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva, ha mencionado que le corresponde cerca de 1.000 millones de dólares.
Aproximadamente 275.000 millones de dólares (unos 193.000 millones de DEG) de la nueva asignación se destinarán a los mercados emergentes y los países en desarrollo, incluidos los países de bajos ingresos, informó el FMI.
“También continuaremos participando activamente con nuestros miembros para identificar opciones viables para la canalización voluntaria de DEG de los países miembros más ricos a los más pobres y vulnerables para apoyar la recuperación de la pandemia y lograr un crecimiento resistente y sostenible”, dijo Georgieva, en un comunicado.
Una opción clave es que los miembros que tienen posiciones externas sólidas canalicen voluntariamente parte de sus DEG para aumentar los préstamos para los países de bajos ingresos a través del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (PRGT) del FMI. El apoyo en condiciones favorables a través del PRGT actualmente no tiene intereses.
El FMI también está explorando otras opciones para ayudar a los países más pobres y vulnerables en sus esfuerzos de recuperación. Se podría considerar un nuevo Fideicomiso de Resiliencia y Sustentabilidad para facilitar un crecimiento más resiliente y sustentable a mediano plazo.