El pago mensual del anticipo del impuesto a la renta (IR) tuvo importante acogida. El 67% de los 53 212 contribuyentes obligados a cancelar el tributo este año se acogió al pago diferido en cinco cuotas.
La primera parte se canceló del 10 al 28 de julio pasado, según el noveno dígito del RUC o de la cédula de identidad. Un total de 35 984 contribuyentes abonaron, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI).
El Gobierno, vía Decreto 806, definió un nuevo esquema para pagar este tributo, de julio a noviembre. Antes se hacía en julio y en septiembre. Por esa vía, el SRI recaudó USD 72,2 millones y se gestionaron a través de facilidades de pago USD 3,5 millones.
Por las cuatro cuotas restantes (agosto, septiembre, octubre y noviembre), el Fisco prevé recibir USD 347,9 millones.
Una de las empresas que difirió el pago fue la fábrica textil Vicunha Ecuador. La decisión se tomó porque resulta más fácil calcular y reportar las cuotas, se pagan montos menores y permite compensar con el impuesto a la salida de divisas (ISD), contó Eduardo Veintimilla, gerente de la firma.
Cristina Trujillo, directora técnica del Colegio de Contadores de Pichincha, mencionó que la mensualización da oxígeno al flujo de caja. Los negocios relajan la carga en el momento de pagar y pueden disponer mejor de sus recursos.
En la práctica, el trámite no varió, se efectúa en cuestión de minutos a través de la página web de la administración tributaria, explica la experta. Los medios de pago al SRI son tarjetas de crédito, ventanillas de instituciones financieras o débito bancario.
Para este año, la proyección del SRI es recaudar USD 435 millones por concepto del anticipo. La mensualización del tributo aportará con el 97%.
Si hay retrasos en el pago de una cuota, el SRI aplicará intereses por mora y multas, los cuales se generan por días o meses, señala Carlos Cazar, experto en impuestos de la firma Ernst & Young Global Consulting Services. Del total de contribuyentes del gravamen, 20 024 son firmas, 19 600 son personas obligadas a llevar contabilidad y 13 588 son personas naturales.
Aunque hay la facilidad para dividir las cuotas, las personas naturales o jurídicas que deseen pueden mantener el pago tradicional en dos partes. Así lo hizo Simetrika, compañía especializada en productos de acero, que resolvió mantener el esquema anterior porque alista la compra de maquinaria que entra directo al gasto y eso baja el impuesto a la renta, explicó Esteban Arcos, directivo de la empresa.
El anticipo ha sido un tema de constante crítica por parte de los sectores empresariales, quienes reclaman su derogatoria. Aseguran que resulta un perjuicio porque el contribuyente paga sobre la base de una expectativa, que no siempre se cumple, y no sobre la renta real.
Pablo Jiménez, director técnico de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), reconoce las ventajas que brinda el pago diferido, pero repara en que lo más importante sería revisar la fórmula de cálculo en momentos en que el Gobierno alista una reforma tributaria.
Hay dos fórmulas para calcular el anticipo. La primera es con la suma equivalente al 50% del Impuesto a la Renta del ejercicio anterior, menos las retenciones en la fuente. En este grupo están las personas naturales y sucesiones indivisas no obligadas a llevar contabilidad, las sociedades y entes de la economía popular y solidaria, que cumplan las condiciones de las microempresas, y las empresas que tengan suscritos o suscriban contratos de exploración y explotación de hidrocarburos, en cualquier modalidad contractual.
La segunda toma como referencia el 0,2% del patrimonio total, 0,2% del total de costos y gastos deducibles a efecto del impuesto a la renta, 0,4% del activo y 0,4% del ingreso gravable. Aplica para las personas naturales y las sucesiones indivisas obligadas a llevar contabilidad y las sociedades.