La reforma busca aumentar los ingresos en 2% del PIB en 2021

Los cambios tributarios tienen como fin la simplificación del sistema, ampliar la base imponible, eliminar exenciones de impuestos y suprimir gradualmente el impuesto a la salida de divisas.

El plan de reformas tributarias se publicará a finales de agosto y llegará a la Asamblea Nacional un mes más tarde. Así lo establece el cronograma que el Fondo Monetario Internacional (FMI) difundió este 3 de julio de 2019 en el informe de la primera revisión al desempeño económico del Ecuador como parte del Programa del Servicio Ampliado.

Los resultados de este diagnóstico dieron paso al segundo desembolso por parte del organismo, de $ 251,14 millones.

Las reformas apuntan a un sistema de recaudación tributaria “más equitativo, propicio para el crecimiento y más simple”, dice el FMI.

El plan tiene cinco objetivos principales y los tres primeros son: simplificar el sistema tributario, ampliar la base imponible y eliminar exenciones de impuestos y preferencias que ahora benefician a los segmentos más ricos de la población.

Los otros dos son reequilibrar el sistema de imposición directa a indirecta; y eliminar gradualmente los impuestos y gravámenes sobre distorsiones en las transferencias al extranjero.

En números, la reforma tributaria busca que los ingresos del Estado aumenten entre el 1,5% o 2% del PIB hasta 2021. La recaudación proyectada para este año es de $ 14.148 millones y luego de tres años pasaría a $ 16.576 millones.

De acuerdo al FMI, los ingresos generados por estos y otros esfuerzos permitirán aumentar el gasto en asistencia social y eliminar gradualmente el impuesto a la salida de divisas (ISD).

¿Qué debe contener la reforma tributaria? El presidente del Colegio de Economistas del Guayas, Larry Yumibanda, propone una “revolución fiscal”.

A su criterio se debe reducir el impuesto a la renta (IR) y un punto al impuesto al valor agregado (IVA). Además, reducir paulatinamente el ISD y recortar totalmente el anticipo del IR, que es imprescindible para que la inversión privada aumente.

Otra vía es aumentar impuestos, sin embargo, las señales del Gobierno todavía no han sido claras para saber hacia dónde apunta la reforma.

Lo único que se sabe es la posibilidad de gravar el uso de las plataformas digitales, recordó el economista.

No obstante, ni la reforma tributaria ni el plan propuesto por el FMI son suficientes para reactivar la economía. Yumibanda dice que “si el Gobierno recorta la obra pública y el sector privado retiene las inversiones, el estancamiento continuará en los próximos tres años”.

Para Jonathan Báez, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Central del Ecuador, los cambios en las políticas tributarias deben considerar el cobro de la deuda tributaria y de los montos que están en litigio, que son $ 1.428 millones y $1.106 millones, respectivamente.

El catedrático teme que el Gobierno pretenda aumentar el IVA o gravar con este impuesto a bienes que ahora no están gravados. Lamenta que la remisión tributaria de 2018 no haya condicionado al sector privado para la creación de empleos o montos de inversión.

Por esta razón recomienda que en esta reforma se comprometa al sector privado a cumplir las metas que el país necesita para su reactivación.

DIARIO EL TELÉGRAFO