Ya son casi cinco años de su salida del país, en septiembre del 2014, en el gobierno de Rafael Correa. Sin embargo, desde ayer (15 de mayo del 2019), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) regresó oficialmente al Ecuador.
La Cancillería y la entidad estadounidense firmaron un memorando de entendimiento. La cooperación tiene ocho ejes definidos, entre los que están: productividad, respuesta y reducción de riesgos en desastres naturales, desarrollo económico, educación, entre otros.
En rueda de prensa, el canciller José Valencia contó que desde el 2018 hay acercamientos entre los embajadores de ambos países con el objetivo de reactivar la cooperación a través de este organismo.
En representación de la Usaid estuvo Mark Green, su administrador. Él señaló que hasta el momento no se han definido proyectos concretos. Sin embargo, están a la espera de empezar la tarea para identificarlos lo más pronto posible.
Para cada uno de los ejes, según Valencia, se conformarán comités especializados que identificarán las áreas en las que puede haber una cooperación, ya sea a través de ayuda técnica o de recursos.
Para el Gobierno, el memorando firmado ayer es otra muestra del buen momento que atraviesan las relaciones con Estados Unidos. “Es una demostración adicional de esa activación de relaciones que empezaron el año pasado con la visita del vicepresidente Mike Pence, además de la reunión en Estados Unidos con el Comité de Comercio e Inversiones Binacional”, manifestó el canciller Valencia.
Green dijo que no se trata de que la Usaid imponga los proyectos que se deben realizar, sino que esperan un diálogo para identificar prioridades. “Ecuador no es como otros países. Aquí hay crecimiento y prosperidad, por lo que implementar los planes básicos no sería lo más adecuado”.
La Usaid no tiene una estimación del monto que tendrá la inversión para los proyectos y programas a ejecutarse en el Ecuador. Todo dependerá de los acercamientos y del Plan de Desarrollo del país.
La Cancillería manifestó que esta no es solo una cooperación con el Estado sino que también habrá la apertura para el desarrollo de las propuestas de la sociedad civil. Los temas son diversos como innovación, educación y desarrollo social, entre otras temáticas.
En lo relacionado con las inversiones, desde la llegada de esa entidad al Ecuador, en 1961, hasta el 2013 se invirtieron al menos USD 809 millones.
Estos fondos se destinaron para obras y trabajos de rehabilitación y construcción de infraestructura, actividades en varios sectores productivos, turismo, atracción de inversiones, entre otras.
Valencia recordó que Estados Unidos no es solo el principal socio comercial del país, sino también la nación en la que vive el mayor número de ecuatorianos migrantes.
Pese a la salida de la Usaid en el 2014, la ayuda no cesó del todo. Green manifestó que de alguna forma se continuó con el apoyo al entregar USD 30 millones como ayuda humanitaria para enfrentar la ola migratoria que llegó a Ecuador desde Venezuela.
La Cancillería ha organizado encuentros con representantes de varios países para obtener mayor financiamiento y así atender esta crisis de movilidad humana.
En este punto, el administrador de la Usaid señaló que la decisión de Ecuador, de reconocer al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, evidenció un entendimiento de la democracia como la única posibilidad para los países.
Ante la pregunta sobre si un nuevo Gobierno podría echar abajo la cooperación, Valencia dijo que espera que se mantenga por varios años.
La Usaid salió del Ecuador en 2014 debido a las restricciones que implementó el anterior gobierno. Desde diciembre del 2013, el expresidente Rafael Correa planteó su posición respecto al trabajo de este organismo en el Ecuador. En uno de sus enlaces sabatinos señaló que el país “no necesita caridad” y que lo que entrega la Usaid lo puede asumir el Gobierno Nacional.
En ese gobierno se anunció que la Usaid no podría ejecutar ninguna actividad de asistencia o extender las actividades que realizaba en el Ecuador.
La Cancillería de entonces señaló que la falta de un nuevo convenio bilateral entre los dos países impedía continuar y ejecutar nuevos proyectos.
Antes de la Usaid, abandonaron el país otras dos instituciones estadounidenses. En el 2014, salieron la Oficina de Cooperación de Seguridad y la Oficina Antinarcóticos.
En ese entonces, la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional argumentó que la salida de Usaid no tenía una razón ideológica sino técnica, ya que había nuevas condiciones a las que debía sujetarse la colaboración estadounidense.
Una de esas condiciones era que sean los gobiernos estatales los encargados de presentar los proyectos y, los que fueran aprobados, serían financiados por la Usaid.
Sobre esta nueva etapa en las relaciones de ambos países, Mauricio Gándara, analista internacional, cree que es positivo el regreso de este organismo. Al mismo tiempo, considera que la base para que este tipo de acuerdos se sostenga es el respeto mutuo.
Para él, no fue una decisión acertada del antiguo régimen que la Usaid salga del país. Además señaló que ese acercamiento abre la posibilidad para buscar más convenios en otras áreas.
Marcelo Fernández de Córdova, exvicecanciller, también cree que es positivo el acercamiento con los Estados Unidos. Dijo que la cooperación que entregaba la Usaid es importante y efectiva por lo que destacó la firma del memorando que se realizó ayer.