La venta de autos muestra una caída del 12,6% en el tercer mes del 2019. En marzo de este año llegaron a 10.349 unidades, en tanto que en marzo del 2018 las ventas se colocaron en 11.840 vehículos, por lo que hay una reducción de 1.491 unidades.
El presidente de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (Cinae), David Molina, indica que este comportamiento puede explicarse por el recorte del gasto, la salida de personas del sector público, el aumento del desempleo, que hay menos capacidad de compra y la demanda se contrae. La industria automotriz es el primer termómetro de un deterioro de la economía. Tanto importadores como industria ensambladora habían advertido que el 2019 sería un año de contracción.
Los datos de marzo también reflejan otra alerta. La participación en el mercado de las ensambladoras continúa a la baja. Mientras en marzo del 2018 era de 33,5%, ahora ha bajado a 23%, es decir, unos 10 puntos.
El problema surge, dice Molina, debido a que, pese a que el Gobierno ha tomado medidas correctivas para impulsar a futuro la inversión nacional, están en un periodo de transición con altos sobrecostos.
Por ejemplo, aunque ya los CKD se pueden importar con un arancel menor del 13% (antes era 15%), aún la competencia es difícil pues los autos de Colombia llegan totalmente armados y con 0% de arancel.
Así, en marzo del 2018 se habían vendido 1.276 unidades provenientes de Colombia, pero en el 2019 han sido 1.625, un 57,04% de variación.
De hecho, el más vendido en marzo es el Beat (de Chevrolet), que se ensambla en Colombia. Otras marcas que vienen del país vecino y que están entre las veinte más vendidas son Spark GT 5P, Spark GT 4P y Spark Life.
Molina dice que en diálogos con las autoridades se han hecho varias propuestas para mejorar la situación. Se ha pedido eliminar los umbrales para definir aranceles de los CKD, a fin de que el arancel baje de forma directamente proporcional al componente nacional.
También se ha presentado un listado de 30 partidas de materias primas y bienes de capital que se importan para que se apruebe la devolución del impuesto a la salida de depósitos (ISD) como crédito tributario. Y otra adicional para que los autopartistas no paguen arancel. Los sobrecostos por CKD, aranceles e ISD pueden llegar a unos $ 1.600 por vehículo.