Una de estas dos técnicas financieras, Ruth Arregui Solano o Carmen Carrasco Espinosa, sería la nueva superintendenta de Bancos por cinco años.
En estos días, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio (CPCCS) nombrará a la autoridad, luego de casi cinco meses de un accidentado proceso que pasó por el rechazo en tres ocasiones de las ternas enviadas por el presidente Lenín Moreno y hasta cambios en las reglas para la designación.
La elección que, según Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), “ha durado mucho más tiempo del necesario” tiene gran importancia, pues la autoridad deberá tomar decisiones complejas y de largo plazo para el óptimo funcionamiento del sector financiero. Esto en momentos en que se vaticina que la economía sufrirá una contracción, pues deben cumplirse varias tareas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, dice Prado, se requiere una autoridad ante todo técnica que conozca de banca y de inclusión financiera. Deberá emitir informes sobre temas como la liquidez, definición de tasas de interés, de tarifas para continuar con un sistema sólido y solvente.
En la Carta de Intención con el FMI hay un segmento sobre el tema: “Reforzar la resiliencia del sistema financiero”. En este se indica que el sistema financiero es fuerte, tiene suficiente liquidez y está bien capitalizado, pero habla de una posible desaceleración económica que generaría presión en este. Esta situación requerirá un mayor escrutinio por parte de la supervisión, dice el documento.
¿Pero por qué ha demorado tanto la designación? En noviembre, el CPCCS aprobó el mandato para dicha elección. Recién el 11 de diciembre, Moreno envió la primera terna en la que constaban Arregui, Pablo Cevallos y Javier Vizcaíno.
La Comisión Técnica que la analizó encontró que los tres incumplían los requisitos.
Para el 7 de febrero de 2019, Moreno volvió a enviar la terna, aunque con los mismos nombres que ya fueron descartados. Pero el segundo renunció, pues consideró que su nombre “se estaba tomando como un relleno para la terna”, relata.
Según Cevallos, el 5 de diciembre, después de que se emitiera el mandato para la selección (con requisitos e impedimentos) y pocos días antes de mandar la primera terna, la Presidencia pidió al CPCCS ‘interpretar’ las reglas.
El excandidato señala que se eliminó el texto que decía que no podrán postularse “quienes hubieren ejercido de manera titular la primera o segunda autoridad de organismos y entidades de regulación y control monetario y financiero, en los últimos diez años”.
Arregui fue gerenta del Banco Central del Ecuador en 2012, nombrada por el expresidente del Directorio Pedro Delgado.
Tras la renuncia de Cevallos, el Gobierno pidió diez días de prórroga para enviar una nueva terna que también estaba encabezada por Arregui. La completaban Carrasco y Virginia del Carmen Escobar Jácome.
La Comisión Técnica volvió a rechazarla; pero esta vez, con cuatro votos a favor, dos en contra y una abstención, el CPCCS la acoge, aunque solo Arregui y Carrasco pasaron a la fase de impugnación. El plazo para presentar las objeciones cerró el 28 de marzo; hay cuatro contra Arregui.