Antes de que finalice el año, el Ministerio de Trabajo prevé entregar a la Asamblea Nacional el paquete de reformas laborales, a propósito de las medidas que se implementarán tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El titular encargado de esa Cartera de Estado, Andrés Madero, informó a este Diario que la legislación se está estructurando en conjunto con el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, conformado por representantes de los trabajadores y gremios empresariales.
El presidente Lenín Moreno aseguró el martes pasado que no habrá precarización e indicó que una de las opciones es el trabajo por horas. Sin embargo, Madero aclaró que no habrá una modalidad de ese tipo, pero sí varias que respondan a las necesidades actuales del mercado.
“Siempre buscando, dentro del marco laboral, precautelar los derechos de los trabajadores y, a la vez, dar las facilidades para generar nuevas plazas de empleo”, anticipó el funcionario.
A decir de Gabriel Recalde, experto en materia laboral, los cambios que se planteen deben ser sostenibles y responder a análisis técnicos, económicos y sociales.
Citó el artículo 327 de la Constitución de la República que, entre otros aspectos, prohíbe la contratación por horas, la tercerización, intermediación laboral que afecte a los trabajadores en forma individual o colectiva.
Ayer, en un evento realizado en la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), el viceministro de Producción y Comercio Exterior, Yuri Parreño, dijo que existen diferentes propuestas del sector empresarial para crear contratos que se ajusten a sus actividades.
Como ejemplo, refirió que la industria florícola requiere de personal durante períodos específicos del año, pero la legislación vigente ata al empresario con los empleados por un largo plazo. Negó que las alternativas vayan a generar precarización.