El Banco Central del Ecuador (BCE) espera cerrar este año con unos $ 5.000 millones en la Reserva de Libre Disponibilidad. Al 2017 estas habían caído a los $ 2.400 millones y a finales del año anterior se cerró en $ 2.600 millones.
Entre las tareas que se cumplirán para fortalecer las Reservas, el BCE considera una importante gestión del oro, así como bajar el uso de dinero físico. Las Reservas también crecerán una vez que lleguen al país los desembolsos acordados con los multilaterales.
Mientras, la gerenta del BCE, Verónica Artola, dijo que han adquirido unos $ 160 millones en oro a pequeños mineros artesanos. Este mineral se espera convertirlo en oro monetario.
El propio BCE los convierte en barras de doré y espera acumular más de material para llevarlo a bancos especializados internacionales para que se los certifique como parte de la Reserva. Para facilitar la entrega del oro artesanal, en 2018, el BCE abrió una oficina en Machala. En esta se hace el 62% de compras de oro.
BCE tiene lista la billetera electrónica
En cuanto a la disminución del uso de efectivo, la funcionaria explicó que en 2018 se canalizaron por el Sistema Nacional de Pagos unos $ 108.000 millones (equivalente al PIB). Explicó que se hacen cada vez más operaciones interbancarias en las entidades privadas.
También dijo que está listo, por parte del BCE, el tema de la billetera electrónica. Sin embargo, aseguró que falta definir las tarifas del servicio.
Agregó que el BCE ha recibido capacitación de la Reserva Federal y del Servicio Secreto de EE.UU. para poder detectar especies falsas de dólares.
Entre tanto, otro de los retos de este año para el BCE será volver a obtener la autonomía de la entidad. Para ello, dijo que se espera hacer cambios en el Código Monetario y Financiero. Un paso será que el Banco vuelva a tener un Directorio y que regresen las facultades monetarias que tiene la Junta de Regulación de la Política Monetaria y Financiera. La Junta quedaría con potestades en otros ámbitos.
Entre los logros del año pasado, Artola dijo que el Banco Central transfirió unos 1.500 bienes de la banca cerrada a Inmobiliar, valuados en $ 50 millones.